Fomento aboga por una empresa de transporte “más grande”
“Las empresas de transporte deben crecer en tamaño y en músculo para ser más competitivas porque tenemos un mercado muy atomizado”, estas declaraciones de Joaquín del Moral, durante su intervención en una jornada organizada por la Fundación Francisco Corell, se reflejaba con claridad la opinión que sobre la figura del autónomo tienen en el Ministerio de Fomento.
Aunque Del Moral asegura “que no se trata de menospreciar al autónomo, clave en el sector en la actualidad”, no fue el único que puso sobre la mesa el hecho de que la atomización “es el mayor problema que tiene en la actualidad del sector”. Es decir, o las empresas se hacen más grandes o el futuro será “muy negativo”. Aunque la teoría no es nueva, sorprende que vuelva a ponerse sobre la mesa, más en un momento en el que el sector está teniendo que superar otro gran problema: la falta de un Ministerio de Fomento que dé luz a las leyes que no han sido aprobadas, especialmente la ROTT.
Necesarios, pero menos
Para el director general de Transporte Terrestre, los autónomos siempre serán necesarios para que los operadores puedan dar respuesta a picos de demanda, pero el abuso de su utilización ha producido de manera artificial un desvío hacia la figura del autónomo. Según esta visión, ello es debido a la fiscalización por módulos, que es beneficiosa en perjuicio de la empresa, lo que «debe cambiar cuanto antes». De hecho, es importante que ese régimen de módulos, una vez transcurrido el periodo transitorio a finales de 2017, se termine y de ese modo se equiparen los diferentes regímenes fiscales.
La teoría de que la figura del autónomo es perjudicial para la competitividad del sector, sobre todo a la hora de competir en Europa, se defiende también en el estudio presentado por la Fundación Corell. Así uno de sus creadores, José Manuel Vassallo y Javier de las Heras, pertenecientes al Centro de Investigación del Transporte (TRANSyT), adscrito a la Universidad Politécnica de Madrid, explicaba cómo el estudio llega a esa misma conclusión: el sector necesita empresas más grandes, capaces de negociar en mejores condiciones con los cargadores, así como, por ejemplo, establecer centrales de compra que abaraten sus costes fijos.
Y es que el estudio, entre las recomendaciones que aporta para mejorar la competitividad del transporte por carretera coloca en primer lugar “elevar el número mínimo de vehículos y la capacidad financiera para el acceso a la actividad”. El informe refleja, asimismo, en pos de la competitividad, la necesidad de reducir los costes sociales y fiscales entre empresas con trabajadores asalariados y transportistas autónomos.
En definitiva, toda una “guerra”, a veces de guerrilla, contra una figura denostada pero muy utilizada, incluso hasta el “abuso”, por esas grandes empresas de transporte –que aunque pocas, existen–, que se han convertido en los principales clientes del propio autónomo.
octubre 2, 2016 @ 2:40 pm
si hay una empresa muy grande o grande, gana una sola persona o cuantas estan asociadas.
si a cambio se apoya el autonomo saldran ganando muchisimas personas.
dejar de impulsar las empresas grandes porque de este modo monopolizais el sector en un par de empresas. es decir 5 o pocas mas empresas se reparten el beneficio e imponen los precios que ya son minimos… y los demas son esclavos de vuestra expansion.
p.s.
soy autonomo… de los que tirais cuando no les gustan algun viaje por las condiciones.