Fomento: “España no aplicará la Euroviñeta”
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, tras la participación en el último Consejo Europeo de Transportes, ha asegurado que el “Gobierno de España tiene intención de participar activamente en la discusión y en el debate en torno al nuevo Paquete de Movilidad de la Unión Europea con el objetivo de defender los intereses de los transportistas españoles”.
Para de la Serna, sería deseable “que se alcance un equilibro entre la necesidad de proteger las condiciones sociales de los trabajadores y la lucha contra el fraude, sin menoscabar el principio básico del mercado único ni la competitividad de nuestras empresas”. En ese contexto, el máximo responsable de Fomento ha insistido en que su Ministerio seguirá defendiendo a los transportistas en base a unas “reglas del juego suficientes y válidas para poder competir con los distintos Estados miembros”.
Por otro lado, España ha defendido una mayor flexibilización de los tiempos de conducción y descanso con el objetivo de permitir que los conductores puedan realizar el mayor tiempo posible de descanso semanal en sus hogares, a la vez que se incrementa la productividad de los vehículos y, por tanto, de las empresas.
No a la “Euroviñeta”
Pero si la petición de una mayor flexibilidad es un tema “crucial” para los transportistas españoles, no lo es menos tener la seguridad que no deberán abonar nuevas tasas, como las que significaría implantar la Euroviñeta en nuestro país. Así, De la Serna ha reiterado que no es intención del Gobierno de España aplicarla: “no es una cuestión que nos preocupe”, puntualizó, “hemos trasladado que no es intención del Gobierno español aplicar la Euroviñeta en nuestro país”.
Por último, el titular de Fomento ha señalado que no deben introducirse nuevas cargas administrativas que no estén suficientemente justificadas como exigir una autorización a cualquier tipo de vehículo con independencia de su tamaño que se dedique al transporte profesional de mercancías por carretera. De hecho, sobre esta cuestión, Fomento apuesta por establecer menores requisitos que a los vehículos pesados y establecer un límite mínimo para su aplicación.