Francia implantará controles en sus fronteras desde el 13 de noviembre
Una vez más los transportistas españoles sufrirán las consecuencias de una de las decisiones más controvertidas adoptada por Francia en los últimos tiempos. Unos 100.000 camiones españoles –cifra actual de vehículos industriales autorizados para circular por Europa– se verán afectados por la decisión de restablecer los controles en todas sus fronteras francesas. La medida es de carácter temporal, del 13 de noviembre al 11 de diciembre, coincidiendo con los preparativos y la celebración de la Cumbre del Clima que se celebrará en el país vecino, a la que acudirán al menos 35.000 personas acreditadas, entre ellos 10.000 representantes de 196 países.
Entre otras consecuencias, los vehículos deberán estar a disposición de las autoridades francesas, que podrán controlar de forma sistemática y aleatoria a todos aquellos que accedan a territorio francés durante el período mencionado. Lo mínimo que se ha previsto es que se produzcan largas colas en las diferentes fronteras, como son Irún y la Junquera, puntos por los que entran la mayoría de los camiones españoles. Las fuerzas de seguridad fronterizas podrán solicitar los pasaportes de quienes accedan a territorio francés.
La decisión obedece, al menos así lo asegura el Gobierno francés, al haberse elevado notablemente la alerta por amenaza yihadista sobre Francia. De carácter excepcional, la Unión Europea permite a los países miembros adoptarla durante la realización de cumbres, o reuniones, de líderes políticos o eventos como es el caso de la Cumbre del Clima. Eso sí, la medida adoptada por Francia sorprende por el alto número de días que afecta.
España, gran perjudicada
En un momento en que las exportaciones españolas están en fase de crecimiento –y estas de forma mayoritaria se transportan por carretera–, la medida perjudicará notablemente al sector del transporte de mercancías por carretera español.
Se ha convertido en algo demasiado habitual que los transportistas españoles sean los grandes perjudicados por problemas en Francia. Durante el pasado verano, cientos de camiones españoles, que transportaban frutas, verduras y productos cárnicos, fueron paralizados en las fronteras y carreteras francesas. Todo indica, que una vez más el comercio y el transporte nacional sufrirán importantes pérdidas por la decisión francesa.