El gas natural como alternativa para el vehículo industrial
La Asociación Ibérica del Gas Natural para la Movilidad (Gasnam) ha organizado su quinto Congreso en Madrid bajo el lema “el gas natural garantiza la calidad del aire”, reuniendo a más de 400 profesionales del sector del transporte y la energía.
Tras la sesión inaugural, en la que el presidente de Gasnam, José Ramón Freire, señaló “el creciente interés que despierta el gas natural vehicular (GNV) entre las administraciones y los principales actores del sector del transporte”, destacaron las intervenciones de Joaquín del Moral, director general de Transporte Terrestre, quien apuntó “la necesidad de reducir la contaminación del sector y por tanto de buscar energías alternativas”.
Del Moral aseguró que Fomento apuesta por la investigación en nuevos combustibles, como es el caso del gas natural, así como propiciar medidas de apoyo a la renovación de flotas. “Pronto se renovará el Plan PIMA, que tuvo un gran éxito el pasado año, y esperamos poder introducir en él la posibilidad de que los transportistas que renueven flota con gas natural puedan acceder a él”.
Apoyos públicos y privados
Una de las grandes intervenciones del Congreso, por el mensaje y las cifras que ofreció, fue la de Alejandro Cros, subdirector general de Políticas Sectoriales, para quien no “hay duda sobre el hecho de que se cumplirán los planes del Ministerio, logrando alcanzar la cifra de 800 camiones propulsados por gas natural en 2020. Un importante crecimiento, puesto que en la actualidad es de 250 unidades. En el caso del GNC se pasarían de los 4.400 vehículos que circulan hoy en día a un total de 17.200 en solamente tres años.
Pero si el apoyo institucional es clave para el desarrollo de nuevas energías alternativas, no lo es menos el de los propios fabricantes de vehículos. En este sentido, fueron especialmente importantes las palabras de Gaetano De Astis, director de Iveco en España y Portugal. El directivo no dudó en afirmar que “el gas natural es la única alternativa al diésel en próximos años, lo que implica todo nuestro apoyo a este combustible”.
Destacada también la intervención de Nuria Rodríguez, directora de Negocio de Distribución Gas de Gas Natural, quien tras afirmar las bondades del combustible, apuntó que existe “mucho desconocimiento todavía sobre las ventajas del gas natural. Según éste se vaya disipando su uso se incrementará”.
¿Qué opina la clase política?
Pues a tenor de lo comentando por los representantes del PP, Juana Francisca Pons; José María Cazalis del PNV; Javier Viñarás, Ciudadanos y Ángel Mato del PSOE, apostar por energías más limpias, no es una opción es una obligación si no queremos que “España, que parte con ventaja en su apuesta por el gas natural, se quede atrás”, destacaba Cazalis, para quien es importante “no dormirnos y dejarlo todo a la inversión privada. Las administraciones deben facilitar que el uso del gas natural vehicular (GNV) sea sostenible para los ayuntamientos”.
Lo apuntado por el representante del PNV contó con el apoyo de Ángel Manuel Mato, para quien es clave que se ofrezca seguridad jurídica en la política energética, “es necesario que los inversores tengan garantizado que amortizarán sus inversiones”. Javier Viñarás, por su parte, destacaba la necesidad, a su vez, de que la administración realice una labor clave: informar y promocionar el gas natural vehicular (GNV)”.
Lo propuesto por Ciudadanos fue suscrito por Juana Francisca Pons, senadora del PP, al asegurar que “la información es básica para aplicar y explicar políticas medioambientales de las diferentes administraciones”, políticas que a su juicio existen y “están perfectamente diseñadas, siguiendo un plan cuyo objetivo es cubrir a medio plazo”.
Energías limpias: buena salud
Sin duda, una de las intervenciones que más impactó en el auditorio, al que asistían más de 400 personas, fue la ponencia desarrollada por María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud. Tras una afirmación, conocida por casi todo el mundo, la de que “la energía utilizada en la movilidad diaria impacta en la salud de las personas”, ofreció una cifra que sorprende por lo que implica.
Así, según los datos que maneja la ONU, 12,6 millones personas mueren cada año por exposición a factores de riesgo medioambientales, especialmente la contaminación, “ante esa situación”, puntualizó, “no puede sorprender que continuamente solicitemos ayuda para que el aire de las ciudades sea más saludable. Nos jugamos mucho”.