Volvo apuesta por los camiones con Gas Natural Licuado
La industria de la automoción está cambiando a pasos agigantados. Los vehículos de conducción autónoma o el uso de combustibles alternativos son dos de los grandes pilares sobre los que pivotará la innovación en este sector durante la próxima década. Convencidos de ello están en Volvo Trucks y por eso han presentado sus nuevos camiones propulsados por Gas Natural Licuado (GNL). La firma asegura que ofrecen la misma potencia y el mismo consumo que sus versiones de diésel y generan un 20% menos de CO2.
En el marco de la décimo tercera edición de la Volvo Ocean Race, Stéphane de Creisquer, CEO de Volvo Group España, ha explicado a la prensa la apuesta de la compañía sueca por un desarrollo sostenible, futuro que precisa sin duda el uso de combustibles menos contaminantes que los derivados del petróleo. Las previsiones indican que la inversión en combustibles alternativos superará los 600.000 millones de dólares para el año 2022.
Los nuevos Volvo FH GNL y Volvo FM GNL saldrán a la venta en la primavera de 2018 con 420 o 460 CV, con un par máximo de 2.100 Nm y 2.300 Nm, respectivamente. Los nuevos modelos de Volvo se presentan con depósitos de tres capacidades: 115, 155 y 205 litros. En esta última versión, el camión alcanza una autonomía de 1.000 kilómetros.
El repostaje es uno de los puntos más débiles de este tipo de combustible. Actualmente en nuestro país sólo existen 32 estaciones de GNL. El incremento de la red será clave para el éxito de esta energía alternativa y para cumplir los planes del Ministerio de Fomento, que espera alcanzar la cifra de 800 camiones propulsados por gas natural en 2020. Respecto a su procedimiento, el repostaje con gas tiene una duración similar, aunque requiere mayor nivel de seguridad por la reducida temperatura del producto.
Esteban Villa, ingeniero de producto de Volvo Trucks, ha explicado que los nuevos motores de GNL no son una adaptación, sino un diseño específico para este tipo de combustible. En lugar de un motor de ciclo Otto, solución utilizada por otros fabricantes con vehículos de gas, el Volvo FH GNL y el Volvo FM GNL utilizan motores de gas con tecnología de ciclo diésel. El gas se almacena en un depósito a una presión de 4-10 bares y a una temperatura de -140 a -125 ºC.
Durante la conducción el combustible se calienta, se presuriza y se convierte en un gas antes de inyectarse en el motor. Para prender el gas se añade una pequeña cantidad de diésel en el momento de la inyección (el camión dispone de un depósito de 170 litros al efecto).
Los nuevos camiones Volvo que funcionan con gas ofrecen el mismo consumo de combustible que sus equivalentes diésel, pero el precio del GNL suele ser más barato que el gasoil. Volvo ha realizado su prueba piloto con estas versiones de gas en España, concretamente con Transnugón, empresa que dispone de una flota de 58 vehículos propulsados por gas. La empresa asegura que la experiencia con el nuevo modelo de Volvo ha sido muy positiva porque el gas les permite un ahorro del 35% respecto al diésel, si bien hay que tener en cuenta que Transnugón cuenta con su propia estación de recarga de gas (de lo contrario el ahorro estaría en torno al 20%). Otros operadores de transporte como el caso de Fercam, aseguran por su experiencia con este tipo de vehículos que un camión impulsado por gas natural que realice unos 10.000 kilómetros al mes ahorrará unos 8.000 euros al año en combustible,
Stéphane de Creisquer, responsable de Volvo, explicaba durante su rueda de prensa que las nuevas tecnologías del sector de la automoción ya están preparadas para implantarse en nuestras carreteras, pero es ahora la Administración y los diferentes actores implicados quienes deben coordinarse para su puesta en marcha. Así por ejemplo, la comunicación inteligente entre vehículos debe permitir una reducción muy significativa de los accidentes de tráfico y por tanto de los fallecidos en carretera.
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