44 toneladas: Los cargadores reducirán sus costes hasta un 11% y los transportistas exigen su parte del pastel

Las organizaciones con presencia en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) están convencidas de que 2025 será el año de aplicación de las 44 toneladas, una decisión que probablemente se producirá una vez que la Comisión Europea finalice el trámite de aprobación de la nueva Directiva de pesos y dimensiones y con ello se despejen los obstáculos para incrementar la carga máxima en el ámbito del transporte internacional intracomunitario.
Incrementar en cuatro toneladas la MMA de los trailer y trenes de carretera supondrá para los cargadores una mayor productividad y un descenso de hasta el 11% en los costes logísticos por tonelada/kilómetro. ¿Dónde radica el problema?
En el importante aumento en los costes de explotación que esas cuatro toneladas añadidas supondrá para los transportistas, un incremento que la Fundación Corell estimó en su momento que sería de al menos un 8% en el caso del combustible y de un 5% en el caso de los costes de mantenimiento.
Deben subir los precios
El último Observatorio de Precios elaborado por el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible (octubre 2024) señala que con respecto al mismo periodo de 2023 los precios del transporte de mercancías por carretera se habían incrementado en nuestro país una media del 2,1%, con un máximo del 3% para los recorridos situados entre 200 y 300 kilómetros y un mínimo del 0,5% para los itinerarios de larga distancia superiores a 300 kilómetros.
Lo que preocupa a las organizaciones de transportistas y operadores logísticos es que el incremento de cuatro toneladas no venga acompañado de una mejora sostenida en el tiempo de los precios que actualmente pagan los cargadores por sus servicios, una cuestión que pondría en riesgo sus ya reducidos márgenes de rentabilidad.
En este sentido en un reciente estudio realizado por Fenadismer un 41% de los transportistas encuestados expresó sus dudas sobre que las 44 toneladas vengan acompañadas de una correlativa subida de precios, mientras que al menos un 30% se mostró convencido de que la subida de la MMA para los conjuntos articulados les obligará a abandonar la actividad.
En este sentido desde el Comité Nacional del Transporte por Carretera se ha afirmado que el próximo Reglamento General de Vehículos, normativa que entre otros cambios incluirá los nuevos pesos máximos para los tráiler y trenes de carretera, también incorporará una cláusula que obligará a que los cargadores asuman que tienen que pagar más por transportar más toneladas con los mismos vehículos.
Qué pasa con las carreteras
Por otro lado, desde el CNTC también se señala que el incremento de la MMA a 44.000 kg va a tener un importante impacto sobre el firme de las carreteras, un incremento en el desgaste de las infraestructuras que la Fundación Corell calculó que podría situarse entre el 35 y el 50%, porcentajes que aumentarían los costes de mantenimiento entre los 75 y los 2.150 euros/km en función de los distintos tipos de firmes y de la configuración de los vehículos.
Desde el CNTC se considera que este incremento de costes es muy importante a la hora de que el Gobierno pudiera tener la justificación necesaria para poner en marcha una tasa por uso de infraestructura (euroviñeta) a los camiones pesados, un coste extra inexistente en la actualidad y que habría que añadir a los de combustible y mantenimiento de los vehículos a la hora de fijar los precios del transporte.
Los cálculos de las cisternas
En un estudio realizado por CETM Cisternas en colaboración con Scania, Parcisa y Continental, la patronal del transporte en cisterna ha llegado a la conclusión de que las 44 toneladas supondrán para los transportistas de esta especialidad un incremento de costes de un 8,91%, lo que según sus cálculos posicionará el coste/km en aproximadamente 1,81 euros.
Por su parte, el estudio de CETM Cisternas también estima que con el aumento de MMA los cargadores conseguirán rebajar sus actuales costes logísticos (euros/tonelada) una media del 9,21%, ya que dispondrán de al menos 27 toneladas de carga útil frente a las 24 toneladas actuales.
Por otro lado, analizando la situación desde la perspectiva de los transportistas la patronal del transporte en cisterna estima que con la aplicación de las 44 toneladas el consumo de combustible se incrementará un 8,18%, pasando de 34,5 a 37,2 L/100 km, y que por su parte el consumo de AdBlue también subirá un 7,4%.
En resumen, la aplicación de las 44 toneladas va a suponer un importante beneficio para los cargadores, que verán reducidos sus costes logísticos hasta un 11%, y por el contrario un incremento de costes y de pérdida de rentabilidad para los transportistas, por lo que cualquier acuerdo dependerá del margen de botín que los cargadores estén dispuestos a compartir con los operadores de transporte.