Las diferencias entre las normativas sobre pesos y dimensiones de los países comunitarios está “afectando seriamente a la competencia”. Así se desprende de la jornada profesional celebrada por la Asociación Española Usuarios del Transporte de Mercancías (Aeutransmer) en la que participaron expertos en normativa pero también en los aspectos técnicos que tendrán los nuevos vehículos. Manuel Rouco, presidente de Honor de Aeutransmer, destacó durante su intervención los problemas que conllevan las diferentes legislaciones que existen sobre esta materia –ejemplo lo que ha sucedido recientemente con Portugal, ver Recuadro–.

Tras asegurar que Aeutransmer apoya el incremento del peso de los vehículos a 44 toneladas, Rouco señaló: “estamos convencidos de su rentabilidad, ya que disminuye los viajes y el tráfico de camiones. Eso sí, deberá implantarse de forma escalonada, con el apoyo del conjunto del sector y sobre todo con una legislación armonizada por la Unión Europea”, puntualizó.

Para Manuel Rouco es especialmente grave la distorsión del mercado que se ha producido en la UE por el hecho de que cada país, con el beneplácito de Bruselas, “está poniendo sus propias normas y eso es muy perjudicial para el sector del transporte de mercancías por carretera”.

El presidente de honor de Aeutransmer aseguró que los cargadores, como son los miembros de su asociación, no han sabido explicar bien su postura a los transportistas: “las empresas de transporte son reacias al incremento del peso porque creen que se les abonará el mismo precio que transportando 40 toneladas. Nosotros no apoyamos esa forma de actuar. Al contrario, el transportista debe saber que cobrará la tarifa adecuada al nuevo servicio que ofrece, y eso lo tiene que tener muy claro”.

Para finalizar, Manuel Rouco puntualizó que sigue sin comprender la postura de la UE, “de dejar a cada país hacer lo que quiera, es un sin sentido que terminará siendo un gran perjuicio para muchas empresas. Cuanto antes exista una ley armonizada, antes se podrá implantar el incremento de pesos y dimensiones. Lo que está claro es que no implica mayor inversión en vehículos para los transportistas y mejorará notablemente la eficacia del transporte de mercancías”.

La jornada también contó con la participación de Juan Miguel Sánchez García, asesor de la unidad logística del Ministerio de Fomento; el secretario general de Asfares y promotor de la Comisión de Masas y Dimensiones del Consejo Nacional de Transportes Terrestres del Ministerio de Fomento; Julio Viartola Molinero; y José Manuel Vassallo Magro, profesor titular de la ETSI de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid.

Intervenciones todas ellas, de marcado carácter técnico y en las cuales el mensaje fue muy similar: el incremento de los pesos y dimensiones se deberá abordar a corto plazo, sin que ello suponga, más bien lo contrario, un perjuicio para la empresa de transporte. Una postura que, a día de hoy, no comparten la mayoría de las asociaciones empresariales españolas, que siguen intentando retrasar lo más posible el incremento del peso máximo autorizado.