Fomento reforzará la inspección sobre competencia desleal
El Ministerio de Fomento ha presentado a las asociaciones nacionales de transportistas el Plan Nacional de Inspección para el sector del transporte por carretera para el año 2017. Un proyecto que parte de la premisa: la actual situación del sector del transporte, derivada del descenso de la actividad económica originada por la crisis, ha generado una mayor economía sumergida y, por tanto, competencia desleal, “que hacen necesario reforzar las medidas de control y erradicar dichas conductas anómalas”.
Uno de los objetivos prioritarios de la inspección de transportes por carretera se centrará en el control del dumping social. Realidad que va a más como consecuencia del proceso de deslocalización de las grandes empresas de transporte. La inspección de este tipo de prácticas, asegura Fomento, se desarrollará, en colaboración con los cuerpos de inspección de otras Administraciones Públicas, si bien se intensificará en 2017, controlando tanto en carretera como a las empresas cargadoras.
Pero si el dumping, y por tanto la competencia desleal, será el objetivo prioritario del plan de inspección, a lo largo del 2017 se seguirá controlando la utilización inadecuada de los tractores agrícolas para la realización de transporte público de forma irregular, “que implica también, de otro manera, realizar competencia desleal a las empresas de transporte por carretera”, aseguran desde Fenadismer.
Horas de conducción y descanso
Por otro lado, como es habitual en los planes anuales de inspección se procederá al control anual de los tiempos de conducción y descanso sobre la flota de 417.542 vehículos de transporte que en la actualidad están obligados a llevar tacógrafo.
Dado que la Directiva europea 2006/22 impone a los Estados miembros la obligación de controlar al menos el 3% de las jornadas de trabajo, en el caso de las autoridades de inspección españolas deberán revisar al menos 2.818.409 jornadas de trabajo de los conductores profesionales, de las que la mitad se deberán controlar en la sede de las empresas y la otra mitad en carretera.
Asimismo, se hará un especial control sobre el posible uso fraudulento que se está llevando a cabo en la utilización del certificado de actividades por parte de algunas empresas transportistas, así como de las posibles manipulaciones en el tacógrafo o del limitador de velocidad en carretera.
Por lo que se refiere a los excesos de carga, otra de las infracciones más cometidas, Fomento ha decidido aumentar la eficacia de la inspección que realiza, llevando a cabo dos controles de larga duración con la participación de la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas.
Por último, se intensificará el control del transporte realizado por vehículos de menos de 3’5 toneladas procedentes de terceros países, al detectarse un aumento considerable de irregularidades en este tipo de vehículos, así como de la inspección de los cursos de formación CAP, sobre todo en los de formación continua ante las posibles irregularidades que se están dando.