El Parlamento Europeo ha dado el visto bueno a la introducción del tacógrafo inteligente en los camiones para incrementar el control de la normativa sobre tiempos de conducción y descanso. Las empresas de transporte estarán obligadas a instalar estos dispositivos en todos los vehículos nuevos, como muy tarde tres años a partir del momento en que la Comisión Europea especifique sus características técnicas (el resto de la flota dispondrá de 15 años para su renovación).

El nuevo tacógrafo inteligente grabará automáticamente la distancia y la velocidad del camión, así como el punto de partida y el destino final. También permitirá el control remoto de los datos. Gracias a la capacidad de transmisión de información por medio de wifi del nuevo tacógrafo inteligente, las autoridades controlarán a distancia los vehículos sin tener que detenerlos. La Comisión de Transportes ha asegurado en nota de prensa que no se sancionará a los camiones a distancia, sino que centrarán sus esfuerzos «en vigilar con más detalle los camiones cuyos datos generen dudas». 

La nueva ley, acordada por el Parlamento y el Consejo en mayo, pretende «mejorar la seguridad vial, reducir el fraude y disminuir el número de controles inútiles», según información facilitada por la Eurocámara. La normativa del tacógrafo inteligente deja fuera de su aplicación a los vehículos de menos de 7,5 toneladas que realicen transporte privado, siempre que no se alejen más de 100 kilómetros desde la sede de la empresa.