Transporte de animales vivos: complejo y desconocido
La Asociación Nacional de Transportistas de Animales Vivos (ANTA) es la única agrupación nacional que defiende los intereses de esta modalidad de transporte, a la cual se dedican unos 50.000 vehículos en todo el país. Del buen hacer de estos transportistas depende en gran medida la industria ganadera española, sobre todo en lo que respecta a la producción para la exportación de animales.
Para analizar los aspectos concretos relativos a este sector, ANTA ha organizado en Madrid el I Congreso de Transporte de Animales Vivos. En él se ha debatido sobre cuestiones como las sanciones que afectan al bienestar animal durante el transporte o la obligatoriedad de desinfectar los vehículos en instalaciones específicas, de las que existe una gran carencia en todo el país.
Legislación complicada
Lo primero que se ha destacado en el congreso es la existencia de una legislación compleja que dificulta la actividad diaria de los transportistas. Así, los responsables de ANTA han solicitado a la Administración que se articule una normativa específica para flexibilizar las condiciones de la ley actual. “Tenemos muchas dificultades para compaginar la legislación en materia de transporte mercantil por carretera con la de bienestar animal. Ambas chocan continuamente en aspectos de carga y descarga, tiempos de conducción y descanso o en las masas máximas autorizadas para cada camión”, ha explicado Mario Gosálvez, gerente de ANTA.
Desde ANTA se han pedido explicaciones por una serie de denuncias que han recibido los transportistas por “abandono” de los animales en el momento de estar cumpliendo su descanso obligatorio, tal y como indica la legislación sobre tiempos y descanso. La cuestión no ha tenido respuesta por parte del representante de la Guardia Civil presente en el congreso: “Lo único que podemos asegurar es que los encargados de controlar el tráfico están perfectamente capacitados y saben la normativa que afecta a ese tipo de transporte”.
El problema del peso
El congreso ha abordado el problema existente en el momento en que un vehículo es pesado y supera la tara máxima. “Resulta difícil calcular el peso exacto de los animales, es posible que alguna vez nos pasemos de peso y, ¿qué hacemos?. Ya no podemos volver a la explotación ganadera y descargar los animales”, ha manifestado uno de los transportistas asistentes al evento como público. Desde ANTA confían que la Administración entienda este aspecto porque es «clave para el desarrollo» del sector y han reiterado la necesidad de una normativa exclusiva porque «no es lo mismo transportar un palé de juguetes, que un cerdo o una vaca», ha asegurado Gosálvez .
Desinfección y limpieza
El problema más grave que se ha reflejado en el acto de ANTA ha sido la escasez de centros adecuados –y cercanos a las zonas de entrega del ganado– para desinfectar los vehículos una vez que finaliza el servicio de transporte. Un problema que es aun más grave cuando se trata de transporte internacional hacia o desde zonas como África, donde la inexistencia de estos centros es total.
Inés Moreno, jefa del Servicio Animal del Ministerio de Medio Ambiente, ha reconocido la dificultad para cumplir con esta normativa, que es de carácter internacional. “Sabemos que hay carencia de centros y que es urgente solucionarlo, pero eso nunca debe ser motivo para no cumplir con el requisito de limpieza. Debemos pensar las consecuencias de introducir en el país una enfermedad que obligue al sacrificio de miles de animales”.
El público asistente ha incidido sobre el tema, asegurando que no se entiende por qué no existe un túnel de desinfección en los puertos, lugares por donde entra un mayor número de vehículos que han llevado animales a otros países. Este sería el caso de Algeciras, por donde pasan muchos vehículos que vuelven de Marruecos, país en el que no existen prácticamente centros de desinfección adecuados.
Principales conclusiones
El presidente de ANTA, Josep Llinás, ha destacado la necesidad de las administraciones públicas de “conocer las especificidades del transporte de animales y de tenerlas en cuenta en el desarrollo de las normas”. Para Llinás se deben prestar atención a los transportistas y al sector en general en temas tan importantes como: la bioseguridad, los centros de limpieza y desinfección, las masas máximas autorizadas, las dimensiones de los vehículos, los tiempos de conducción y descanso para que se adapten a la mercancía, etc.