Transportistas asturianos del carbón esperan la decisión de Endesa
La controversia que mantienen las empresas nacionales –fundamentalmente sus trabajadores– y la eléctrica ENDESA tiene en vilo a 400 transportistas asturianos, actualmente contratados para transportar el carbón de importación entre el Puerto de Gijón y las centrales térmicas de Compostilla y Anllares (Léon).
Para llevar su mercancía, los transportistas deben circular por varias comarcas mineras –la más importante Laciana–, que han visto cómo han cerrado sus explotaciones mineras, sustituyendo el carbón nacional por el de importación mucho más barato.
El conflicto social no ha dejado de crecer mientras Gobierno central, autonómico, sindicatos y empresas mineras discuten la conveniencia –e, incluso legalidad– de mantener la obligatoriedad de que las eléctricas, entre ellas ENDESA, consuman una parte de carbón nacional.
Los mineros exigen la producción nacional, las eléctricas se niegan y adquieren carbón que llega al puerto de Gijón y debe circular por las carreteras leonesas. Que no siempre pueden, ya que las protestas mineras, sus piquetes, impiden el paso de los camiones e, incluso, vuelcan la carga en la carretera.
¿Qué hacen los transportistas?
Evitar las carreteras conflictivas. Eso sí, a un mayor coste de transporte. O sea, ENDESA tiene que pagar más caro el servicio de transporte y parece no estar por la labor. Su solución: cambiar el puerto de atraque. Traer la mercancía a un puerto gallego. Hace unos días se conocía que la compañía eléctrica trasladará las descargas de carbón que ahora hace en El Musel al puerto de La Coruña.
El conflicto está servido. De nuevo los transportistas, en torno a 400, pueden perder su trabajo al verse inmersos en un lío político/empresarial de difícil solución.
Poco se puede hacer
Ovidio de la Roza, que entre sus cargos ocupa el de presidente de la patronal asturiana ASETRA, lo tiene muy claro: “aquí no podemos hacer nada, sólo dar la voz de alarma. Es una decisión puramente empresarial. ENDESA, para evitar conflictos y gastos superfluos, elige otra forma de gestionar su transporte. Ante eso, poco se puede hacer”.
Aunque desde que se conoció la noticia, hace unas dos semanas, no se han tenido más novedades, “de momento el servicio se sigue dando con normalidad. Puede suceder en cualquier momento y lo venimos diciendo desde hace tiempo, cuando se inició el conflicto de la minería leonesa con ENDESA hace unos cinco años”, puntualiza de la Roza.
ASETRA está dispuesta a defender los intereses de los transportistas asturianos hasta el final, al tiempo pide “coherencia en la forma de reivindicar al sector minero. Están atacando al más débil, ellos lo son, pero también el transportista. Por eso les pedimos que busquen otra forma de exigir lo que consideran que es justo. Por ejemplo, que protesten en las propias térmicas, pero sin dañar el servicio del transporte mientras éste se realiza”, finaliza el presidente de ASETRA, CETM y del Comité Nacional de Transporte por Carretera.