Un nuevo Anteproyecto de Ley contra el tabaco prohibirá que los conductores profesionales puedan fumar en sus vehículos

El Gobierno acaba de aprobar el Anteproyecto de Ley de Medidas contra el Tabaquismo presentado por el Ministerio de Sanidad y que, entre otros, amplía a los vehículos de uso laboral los espacios libres de humo. El objetivo de esta medida es que la prohibición de fumar se extienda a los conductores que trabajan al volante de camiones, furgonetas y vehículos comerciales.
En las próximas semanas este anteproyecto iniciará su andadura en el Congreso de los Diputados y el Senado, un trámite parlamentario al final del cual, y siempre que el Grupo Socialista y el Gobierno cuenten con el suficiente respaldo del resto de grupos políticos, será publicado en el BOE y entrará en vigor con rango de Ley.
Las nuevas medidas antitabaco promovidas por el departamento que dirige la ministra Mónica García, y que en su conjunto se enmarcan en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, ya han sido criticadas por organizaciones de transportistas como CETM y Fenadismer, que entre otras cosas las consideran discriminatorias al no afectar a los conductores particulares.
Aunque por el momento están por definir, las sanciones inicialmente propuestas por el Ministerio de Sanidad podrían alcanzar hasta los 600.000 euros.
Camiones sin humo
La futura normativa también contempla en su texto la regulación del consumo de cigarrillos electrónicos y de otros dispositivos de tabaco calentado, productos que serán equiparados al tabaco convencional en cuanto a sus restricciones de utilización en vehículos de uso laboral.
Con su anterior aplicación la Ley 28/2005 y la Ley 42/2010 ya prohibieron, entre otros espacios, fumar en el interior de los lugares de trabajo, aunque en aquel momento quedaron exentos de la prohibición los vehículos utilizados por las empresas de transporte de mercancías.
A pesar de las campañas antitabaco y según datos del Ministerio de Sanidad, se calcula que más del 40% de los conductores profesionales pueden considerarse fumadores habituales, frente al 33% de la población española entre 15 y 64 años. De este porcentaje de chóferes fumadores aproximadamente el 75% consume más de quince cigarrillos diarios.
CETM y Fenadismer en contra
La respuesta de las patronales a esta iniciativa del Gobierno ha sido considerar desproporcionada la estrategia impulsada por la ministra Mónica García, al entender que los conductores profesionales desarrollan habitualmente su actividad laboral en solitario y que por lo tanto el hecho de fumar a bordo de los vehículos no pone en riesgo la salud de otras personas.
En el ámbito de la Unión Europea las medidas antitabaco que propone el Gobierno español no son extraordinarias, puesto que desde 2016 en Rumanía los conductores profesionales tienen prohibido fumar en el interior de sus vehículos. Las sanciones por este motivo pueden alcanzar hasta los 110 euros para los chóferes y hasta los 1.100 euros para las empresas.
Por último, en Países Bajos e Italia también acaban de entrar en vigor normativas que prohiben que los conductores puedan fumar en las cabinas de los camiones.
Tabaco y seguridad vial
Sin perder de vista la defensa de la salud de sus conductores, las empresas que operan en el transporte español de mercancías señalan que esta medida del Gobierno podría llegar a ser perjudicial para la seguridad vial, dado que la prohibición de fumar a bordo de los vehículos puede generar en los conductores situaciones no deseadas de estrés y ansiedad.
Por otro lado, la DGT estima que el 60% de los accidentes de tráfico que se producen en nuestro país están originados por la pérdida de contacto visual con la carretera. En este sentido el hecho de encender un cigarrillo conlleva 4,1 segundos, tiempo en el que un vehículo a 90 km/h puede recorrer más de 100 metros sin que el conductor tenga puesta toda su atención en la carretera.
