La festividad de San José es oficialmente el inicio de la temporada taurina en España. Las corridas de Fallas en Valencia dan comienzo a una temporada que se prolongará hasta el mes de octubre y donde mayo, junio, julio y agosto concentran un gran número de festejos taurinos, corridas y novilladas, coincidiendo con las fiestas patronales en la mayoría de los pueblos de España.

Sin duda, los protagonistas indiscutibles de estos festejos son las empresas organizadoras, las ganaderías y, evidentemente, los toreros. Sin embargo, ninguno de estos eventos taurinos se podría celebrar sin la participación indispensable de las empresas especializadas en el transporte del toro bravo o de lidia hasta los lugares de los festejos.

“Somos los grandes olvidados de la fiesta nacional, se habla mucho de las ganaderías y de los toreros, como es lógico, pero nosotros somos esenciales para que se puedan celebrar los espectáculos. Aunque pasamos desapercibidos para la mayoría de aficionados”, asegura a Infotransport Miguel Ángel Quesero, responsable de Transporte Quesero, compañía salmantina especializada en este tipo de transporte con una trayectoria de 50 años.

Flota de camiones de la empresa Transportes Marce

Sector de pequeña dimensión
El transporte de toros bravos es un subsector del transporte por carretera de empresas pequeñas, que cuentan con una media de tres o cuatro camiones. “Todos somos empresarios medianos o pequeños, no hay grandes flotistas”, asegura Marcelino Martín, gerente de Transportes Marce, empresa también salmantina, que cuenta con una flota de cuatro camiones. “La flota más grande en España era de una empresa sevillana, que llegó a tener 10 camiones, pero que los ha ido reduciendo”, apunta Marcelino

Dada la temporalidad de este tipo de transporte, no es extraño que muchas empresas también se dediquen al transporte de ganado. La mayoría hace transporte nacional e internacional pero limitado al sur de Francia, donde también existe una sólida tradición taurina, y Portugal, que cuenta con importantes ganaderías. Los clientes principales de estas compañías de transporte suelen ser los propios empresarios que gestionan las plazas de toros o los que se dedican al montaje de este tipo de espectáculos.

Particularidades del transporte
Sin duda, es un transporte peculiar que requiere camiones preparados para este tipo de animales bravos. Tienen que ir separados en jaulas individuales para evitar que se dañen en el traslado. Además, según la normativa europea de transporte de animales, en viajes con una duración mayor a ocho horas los animales deben llevar bebederos y ventiladores para el control de la temperatura interior, es decir, “tienen que ir en unas condiciones especiales que garantizan que el animal no sufre en ningún momento”, asegura Miguel Ángel Quesero.

Uno de los vehículos de la empresa Transportes Quesero

Los camiones más usuales para el transporte de toro bravo son de dos o tres ejes, con una capacidad de transporte de entre nueve y diez animales. También hay algunos vehículos con remolque para trasladar hasta 20 jaulas, pero son excepcionales señalan las empresas consultadas por Infotransport.

En los últimos tiempos el transporte de animales ha sido siempre muy cuestionado, por ello la mayoría de los trayectos con toro bravo se realizan en horarios nocturnos. “Dado que este tipo de transporte es muy de temporada, y coincide en la mayoría de las ocasiones con tiempo caluroso, el transporte se suele realizar por las noches para evitar el excesivo calor a los animales”, explica el responsable de Transportes Queseo.

Legislación, la misma que para el resto del transporte
El transporte de toros bravos se rige por las mismas condiciones y normativas que el resto del transporte de mercancías en lo referente a tiempos de conducción y descanso, no hay particularidades concretas. En opinión de Marcelino Martín, la legislación actual perjudica al sector. “Deberíamos tener una legislación más flexible que nos permitiera llevar a estos animales a su destino sin estresarlos en exceso con paradas largas en las que, además, los conductores tampoco descansan porque están pendientes de los animales”.

En trayectos largos es necesaria la doble tripulación para hacer muchos kilómetros en poco tiempo, “porque no podemos permitirnos estar parados ocho o nueve horas según la normativa del tacógrafo con los animales cargados, esto les supone un gran estrés. Y ello es un coste que muchos clientes no comprenden pero que para nosotros es muy grande”, recalca Miguel Ángel Quesero.

Transporte de toros a su llegada a la plaza

Precios por kilómetro recorrido
El precio del servicio en este tipo de transporte se establece en función de los kilómetros recorridos en el conjunto del trayecto, desde que el camión sale de la empresa hasta que regresa, es decir los clientes tienen que pagar los retornos. El precio medio oscila entre los 85 céntimos y el euro por kilómetro recorrido. “Es un precio que, por ahora, nos permite cubrir costes, aunque de forma muy ajustada”, aseguran los responsables de Quesero y Marce. Sin embargo, Marcelino Martín recalca que aunque los precios se han mantenido a pesar de la crisis, “pero los costes y gastos han aumentado, por lo que al final hemos perdido”.

No son ajenos a la crisis
El transporte de toro bravo es un sector que ha aumentado en los últimos años “pero no llega a los niveles de saturación que sufre el resto del sector transporte”, puntualiza Miguel Ángel Quesero. “Somos un sector más exclusivo, pero no por ello la crisis económica nos ha dejado de afectar. Hay que tener en cuenta que el número de festejos ha ido disminuyendo en los últimos años porque la afluencia de espectadores también ha bajado como consecuencia de la crisis”, recalca a Infotransport.

Para Marcelino Martín es indiscutible que “estamos atravesando una mala racha, con una disminución de la actividad de hasta un 50%”. En su opinión, hay muchos menos espectáculos taurinos con la crisis, los pueblos han reducido las corridas y las novilladas y las ciudades también ha suprimido espectáculos.

Marcelino Martín (derecha), especialista en transporte de toros

Presión antitaurina
Otro factor que perjudica a este tipo de transporte es la presión antitaurina que se ha incrementado en los últimos años. Esta corriente, observa Miguel Ángel Queseo, “es preocupante para nuestro negocio. También hay un factor político en las ciudades o regiones donde se ha prohibido la fiesta de los toros, donde lo han intentado enfocar como maltrato animal, pero desde luego en lo que a nosotros nos afecta en ningún caso el toro sufre maltrato en el transporte que realizamos”.

Retos para el futuro
Transportes Quesero y Transportes Mace coinciden en que el principal reto de futuro para este sector es mantener los costes, “porque al ser un transporte de temporada y al disminuir tanto los festejos son difíciles de mantener los beneficios”. Además, hay que luchar contra la competencia desleal que también sufren las empresas especializadas. Finalmente, “nos enfrentamos a la morosidad de algunos clientes, porque hay empresas que se han venido a bajo por la disminución de los festejos y no pagan”.