La documentación del transporte pasa por el CMR electrónico
La carta de porte electrónica no es ciencia ficción. Cada vez son más las empresas que se interesan por la digitalización del transporte para eliminar el papel, pero sobre todo para ser más eficientes y competitivas en la nueva era de la comunicación. Muchas empresas seguirán utilizando los CMR o documentos de control convencionales (en papel), pero en los próximos años el desarrollo de la tecnología hará que las versiones digitales tomen protagonismo.
Como en toda implantación habrá muchas trabas a solventar, como la posible proliferación de diferentes plataformas tecnológicas que impidan un estándar común para todos, pero el futuro de la documentación en el transporte pasa por lo digital.
El asunto se ha tratado durante la celebración de una jornada profesional en el Salón Internacional de la Logística, organizada por la asociación de cargadores Transprime. En ella nos han recordado que el CMR electrónico o e-CMR empieza a tomar forma en 2008 con la firma de un protocolo europeo que entraría en vigor en 2011 y desde entonces ya son más de diez países que se han adherido a esta iniciativa, entre ellos España, Francia, Bélgica o Suiza.
Francisco Sánchez-Gamborino, doctor en Derecho y abogado especialista en transporte, asegura que la legislación española ya otorga validez jurídica a la carta de porte por vía electrónica “siempre que haya acuerdo entre las partes”. Gamborino opina por tanto que se están desaprovechando las nuevas tecnologías con una herramienta de valor como el CMR electrónico: “Es bueno para el transportista y todos los momentos de la cadena de suministro”.
Sánchez-Gamborino ha recordado que la primera experiencia con CMR electrónico tuvo lugar en el mes de enero de 2017, en un transporte de fruta entre Huelva y Perpiñán (Francia). En el mismo participaron ASTIC, FTNR –su homóloga francesa– y la Unión Internacional de Transporte de Carretera (IRU).
¿Cómo funciona un e-CMR?
El funcionamiento del software es sencillo. Descargar la aplicación en el ordenador, teléfono móvil o Tablet, registrarse y realizar una ficha por cada viaje (el equivalente al CMR en papel). Estos datos que rellena el cargador como conocedor de la mercancía se envían a un servidor central y son compartidos al instante por todos los intervinientes en la cadena de suministro.
El transportista ve en su terminal la ficha/contrato y, si está de acuerdo con su contenido, lo firma electrónicamente mediante un código QR y el cargador recibe esta aceptación. Este contrato digital dispone de la misma información de su homólogo en papel: datos del viaje, lugares, direcciones, descripción de la mercancía, declaraciones de valor, etc.
La aplicación te permite adjuntar documentos, por ejemplo fotos de una mercancía que llega a destino dañada, y reflejar a los posibles transportistas subcontratados que intervengan en el servicio (siempre que éstos se den de alta en el sistema). El ciclo del viaje se cerrará cuando el destinatario de la mercancía firme electrónicamente al recibir el porte.
TransFollow
La IRU ha sido pionera en el impulso y desarrollo del protocolo e-CMR a través de TransFollow, una plataforma con origen en Holanda que aspira a convertirse en el estándar europeo para el uso del documento electrónico. La asociación anima a todos los actores del sector público y privado a implementar el e-CMR y a digitalizar completamente el transporte internacional de mercancías.
Ramón Valdivia, director general de ASTIC, está convencido de que el e-CMR mejora la eficiencia y seguridad jurídica y explica que más del 60% de las grandes empresas transportistas españolas ya están realizando pruebas con el CMR electrónico. Sin embargo, Valdivia considera fundamental que la Administración se implique en este avance: “Queremos que la Administración quiera y pueda utilizar la información de estos softwares para saber que los vehículos están en regla y así no tener que detener un vehículo sin necesidad”.
La experiencia del cargador
José Ramón Manjarrés, director de operaciones de Mahou-San Miguel, ha explicado la experiencia de su empresa en una prueba piloto de e-CMR que se desarrolla desde el mes de enero a nivel internacional. Aunque Manjarrés se ha mostrado positivo con una herramienta que permite “trazabilidad y experiencia al cliente”, ha advertido de los inconvenientes o reservas del e-CMR.
El cargador cervecero opina que las autoridades todavía no están preparadas, como tampoco lo están las compañías aseguradoras. Además ve con desconfianza que la información sensible sobre tus ventas este ubicada en la nube (en el servidor del proveedor del software) y no olvida que este e-CMR tiene un coste por cada envío que realizas (sobre 25 céntimos).
Visión de la Administración
Pere Padrosa, director general de Transportes de la Generalitat de Catalunya, ha admitido que en España “vamos tarde” en la implantación de este tipo de plataformas, aunque “ya existen conversaciones entre la DGT, ministerio de Fomento, País Vasco y Cataluña para valorar cómo abordar el asunto de la documentación electrónica en el transporte”.
Padrosa ha avanzado que “después del verano los Mossos d’Esquadra irán provistos de un dispositivo tipo tablet que les permitirá ver el estado del seguro del vehículo, la información de transportes y leer el código QR de la APP que les dará los datos del transporte”.
Recogiendo el testigo de Joaquin del Moral, quien no ha podido estar presente en la jornada, Padrosa ha explicado que la Administración está defendiendo que el e-CMR sea válido también a nivel nacional (no sólo internacional). Además ha adelantado que la Generalitat catalana está diseñando una “agenda digital de la Administración” para fomentar la relación digital entre empresas y Administración.