Transportistas españoles indignados con los costes de asistencia en las carreteras francesas
Las empresas de transportes españolas sufren cada vez con mayor presión los costes elevados que supone tener un accidente o incidente de tráfico en las autopistas de Francia. A las pérdidas económicas y de tiempo que de por sí supone un accidente se suman los altos costes de asistencia y rescate en carretera derivados del sistema de concesión en exclusividad vigente en el país vecino.
Alegando razones de seguridad y trazabilidad, Francia impone en sus carreteras un sistema de asistencia y ayuda a través de talleres en régimen de concesión y exclusividad por tramos. La excusa de las autoridades galas es que de esta forma se garantizan unas normas precisas en materia de seguridad vial y tiempos de respuesta para los vehículos accidentados. Pero la realidad, aseguran las empresas españolas consultadas por Infotransport, es que este sistema se traduce en altísimos costes al no poder hacer uso de los servicios que sus seguros ofrecerían para solventar estos accidentes en las autopistas.
5.000€ por 16 kilómetros de grúa
Bernardo Carmona, director general de la empresa de transportes Logistic Partes, asegura que el monopolio que hay en estas autopistas francesas impide que en caso de accidente acceda alguna grúa de rescate, a excepción de las propias del concesionario de ese tramo de autopista: “Lo lógico sería que hubiera un libre mercado a la hora de hacer uso del auxilio en esas autopistas”.
Carmona explica que recientemente sufrieron un percance en una de estas autopistas de Francia y “supuso un coste superior a los 5.000 euros por mover solo 16 kilómetros nuestro vehículo accidentado con una grúa del servicio concesional”. Al ser de noche, incide, “primero nos sacaron de la vía y nos llevaron a una campa próxima del gruista y, después, ya una grúa enviada por nuestro seguro llevó el vehículo al taller a unos 16 kilómetros”. En total fue un coste de 5.500 euros, “entre lo que pagamos por el forfait al concesionario y la franquicia extra por la grúa de nuestro seguro. Y lo peor es que te hacen pagarlo de inmediato, porque de lo contrario el camión no sale de la campa donde se lleva a la espera de retirarlo. Y cada día adicional tiene un coste añadido”.
La realidad es que el coste por forfait es en muchas ocasiones el mismo importe, independientemente de los kilómetros o las horas de mano de obra empleada, lo que hace que para trayectos cortos o breves en intervención el coste sea muy alto.
Por otro lado, la gendarmería, insiste Carmona, “lo primero que nos exige es sacar el camión de la autopista por cuestión de seguridad vial, situación que en España no se da porque es habitual ver a vehículos franceses parados en los arcenes de autopistas y carreteras sin que aparentemente se les apremie a retirarlos en caso de algún percance”.
Es evidente que dependiendo en que punto de la autopista o carretera o en qué situación queda el vehículo que sufre un incidente el coste puede ser mucho más elevado y hay muchas compañías españolas de transporte de tamaño pequeño o mediano que no pueden afrontar estos costes de auxilio.
Las tarifas de cada tipo de auxilio en las vías francesas, incluyendo la Nacional 10 o “periphérique” de París, o la “Rocade” de Burdeos, están definidas por decreto para los vehículos con un peso inferior a 3,5 toneladas. Sin embargo, en el caso de los camiones, estos talleres concesionarios aplican las tarifas que consideren “oportunas” en función del vehículo siniestrado o la complejidad de las maniobras a realizar para su rescate. Estas empresas alegan para cobrar sus elevadas tasas que la normativa francesa les obliga a disponer de varías grúas de grandes dimensiones y de stocks mínimos de neumáticos y demás piezas necesarias para recuperar o arreglar los vehículos siniestrados.
Sin embargo, muchas empresas españolas que han sufrido accidentes en las vías francesas ponen en tela de juicio la profesionalidad de estos concesionarios.
Seguros de asistencia
La contratación de seguros específicos de asistencia en carretera para camiones se presenta como una alternativa eficaz para minimizar esta problemática. Así, desde la correduría Osettra recomiendan valorar con atención este tipo de productos que ofrecen algunos mediadores especializados: “La cobertura de asistencia en los seguros obligatorios de circulación es insuficiente para aquellos transportistas que hacen rutas de larga distancia, porque los capitales de rescate y remolcaje no cubren las cantidades mínimas necesarias”.
Por este motivo, es recomendable para rutas internacionales contratar una póliza aparte que amplíe estas coberturas. “Existen seguros con aseguradoras especializadas que te dan cobertura de 3.000€ o incluso 6.000€ para cubrir los costes de remolcaje de tu vehículo, incluso llevándote el vehículo hasta el taller escogido por el cliente, pues habitualmente los costes de reparación son muy inferiores en el taller habitual de confianza”, aseguran desde Osettra.
Además del rescate y remolcaje, este tipo de seguros ofrecen otras garantías adicionales como la reparación in situ del vehículo (si la misma es posible), defensa jurídica o accidentes del conductor. Según explican en Osettra, el precio de estas pólizas “varía según los capitales contratados y la antigüedad del vehículo, pero se pueden encontrar a partir de 580€ anuales para cabezas tractoras y camiones rígidos”.
Un rescate de “oro”
Xavier Jové, responsable de Tráfico de Grupo Regany, fabricante de harinas con grandes intercambios comerciales con el país vecino, asegura que los servicios de estas concesionarias dejan mucho que desear. “Nosotros tuvimos un camión con carga tirado muchos meses en una carretera departamental francesa porque la gendarmería no permitía retirarlo, puesto que, según ellos, la operativa era muy compleja”. Al final, asegura, “tuvimos que contratar dos grúas francesas para retirar primero la cabeza tractora y, después, la cisterna y aunque el rescate fue traumático por todas las pegas que nos pusieron nos cobraron 46.000 euros”. A este coste, la empresa debió sumar 20.000 euros más de grúas para traer el vehículo a España.
Xavier Jové también destaca que hay problemáticas en las carreteras de Francia con estos concesionarios que en España no se dan. Y pone como ejemplo que en caso de algún pinchazo ninguna de estas empresas concesionarias te repara la rueda si existe esa esa posibilidad, sino que “te exigen cambiarla por otra nueva con un precio muy superior al que se cobra en España”.
Al responsable de Regany no se le pasa por alto que, en caso de avería, es habitual que la concesionaria envíe la grúa en vez de un taller móvil para efectuar la reparación in situ y, de esta forma, el coste de la asistencia se incrementa considerablemente para las empresas afectadas.
A pesar de estas situaciones Grupo Regany asegura que Francia es un mercado muy importante para la empresa y no pueden prescindir de usar sus autopistas y carreteras para sus rutas “a pesar de que son muy caras y los gendarmes multan con mucha facilidad”.