El transporte español, ¿viaje a la “rumanización”?
Cada vez son más las voces que denuncian el desmantelamiento del sector empresarial español de transporte de mercancías. La persistente crisis de la economía española ha provocado que muchas empresas transportistas nacionales hayan decidido mudarse a países del Este de Europa para establecer filiales y poder contratar personal aplicando sus legislaciones laborales y sociales, mucho menos exigentes que la española.
Con la normativa europea de cabotaje, estos conductores pueden realizar transporte de mercancías en España, por lo que las alarmas sobre la “rumanización” del transporte español cada vez son más insistentes. Situación que las propias patronales del sector justifican en parte por la necesidad de supervivencia empresarial, presionadas por la crisis, por la bajada de precios por parte de los cargadores, la falta de volumen de mercancías en el mercado español, y lo costoso del mercado laboral español.
¿Pagar por dormir en las cabinas de los camiones?
Con este panorama, hay conductores que alertan de situaciones de precariedad en el sector que rozan la legalidad y que recuerdan a otros tiempos ya olvidados. Como ejemplo, a la redacción de Infotransport llegó hace unos días una denuncia de un transportista en la que aseguraba que hay empresas que contratan chóferes sudamericanos a los que se les paga un sueldo en torno a los 1.000 euros mensuales por hacer transporte internacional con origen España pero se les descuentan 300 euros por dormir en las cabinas del camión de la empresa. Otras denuncias se refieren a la obligación que algunas empresas hacen a sus conductores a quedarse con el camión o, de lo contrario, se les despide o la matriculación de camiones en países del Este para contratar trabajadores de esos países.
El responsable del sector de Carretera de CCOO en Cataluña, José Villares, ha asegurado a Infotransport que efectivamente, “cada día es más habitual encontrar compañeros que, ejerciendo una profesión de riesgo como es la conducción de vehículos de mercancías, ni siquiera están amparados por la mínima protección de un contrato de trabajo en España”. Según Villares, hay preocupación por las empresas que se instalan en Rumania y hacen cabotaje europeo. Pone como ejemplo a la compañía Trota de Lleida que fundó en Rumania una filial desde la que contratan a sus conductores para hacer cabotaje en España y “pagando sueldos de aquel país”.
Para el sindicato, esta situación “fraudulenta”, además del clarísimo perjuicio para los propios trabajadores, “supone un enorme riesgo para la seguridad en las vías públicas, ya que cuando un trabajador desempeña su labor con una baja protección legal es fácilmente victima de cualquier abuso. Por ello, CCOO entiende que estas continuas irregularidades favorecen el dumping empresarial en el sector transporte y considera que es un error separar la legislación laboral y la de seguridad vial porque facilita que empresarios “desaprensivos obliguen a sus empleados a trabajar más horas de las permitidas”.
El responsable de carretera de CCOO-Cataluña denuncia que en España, la Guardia Civil o las policías autonómicas con competencias en circulación sólo se preocupan de inspeccionar los camiones con relación a la normativa ADR o del tacógrafo, “pero no se preocupan en absoluto de las condiciones laborales de los conductores, a diferencia de lo que pasa en Francia donde los gendarmes exigen en sus inspecciones los contratos de transporte y los laborales”.
Competencia “brutal” entre las empresas
Por su parte, Julio Villaescusa, presidente de la patronal Fenadismer, reconoce que la “rumanización” del transporte se está dando en toda la Unión Europea y no es un problema exclusivo de España. En su opinión, es evidente que las fuertes diferencias entre las obligaciones sociales y fiscales entre los países de la UE favorece la competencia “brutal” entre las empresas. Asimismo, es consciente que hay empresas españolas radicadas en Rumania y Bulgaria que hacen cabotaje en España pero aplicando los costes laborales a sus conductores de esos países.
Sobre la denuncia de conductores a los que se les cobra por dormir en las propias cabinas de los vehículos que conducen, Villaescusa asegura que “no me consta casos así” y alerta sobre denuncias un tanto “absurdas” que se puedan hacer de forma generalizada a las empresas y profesionales del sector sobre la base de casos particulares o muy concretos que en ningún caso pueden generalizarse. Otra cosa, matiza el responsable de Fenadismer, es que haya salarios bajos porque se pague en función de las legislaciones laborales de los países del Este. Villaescusa tampoco oculta que es cierto que los conductores del Este de Europa tienen una “capacidad de aguante” mucho mayor que los conductores españoles en cuanto a horas de conducción o de otros aspectos vinculados a la actividad en sí del transporte.
Sin embargo, también advierte que estos conductores son comunitarios y deben respectar la legislación y directivas europeas de transporte de mercancías. Además, matiza que la contratación de conductores sudamericanos o africanos por empresas de transporte se ha frenado mucho con la introducción de la obligatoriedad del CAP.
Ante la graves situación de competencia desleal entre las empresas, esta patronal insiste en regular y poner controles en el ámbito europeo. “Si una empresa paga cotizaciones sociales muy bajas porque está radicada en el Este pero resulta que su actividad principal se desarrolla en España u centro Europa, las autoridades nacionales y europeas deben controlarlo”. Este control es fácil porque “el camión deja un rastro muy sencillo de seguir y ver dónde hace su actividad y si ésta mayoritariamente fuera de donde está matriculado, es comprensible que hay un cierto fraude”, señala el presidente de Fenadismer.
La opinión de un transportista rumano
Infotransport ha hablado con Aurelius, un conductor rumano con 22 años de trayectoria profesional en España y que también ha trabajado en otros países europeos. Él asegura que la situación del sector está muy mal pero reconoce que no conoce ningún caso en el que al chofer tenga que pagar por usar la cabina del camión para dormir en sus desplazamientos, “otro asunto es el salario mensual que se paga, que puede estar en torno a los 1.200 o 1.300 euros”, indica.
Aurelius no ha tenido ningún problema trabajando en empresas de transporte españolas y asegura que “en España no hay tanto racismo como en otros países europeos”. En cualquier caso, confirma que en el sector es práctica habitual que las empresas transportistas se instalen en países del Este de Europa para pagar menos a sus trabajadores. “Yo he trabajado para compañías españolas con contratos de trabajo en Rumania y Lituania”, afirma sin ningún problema Aurelius. Pero además, reconoce que ya es normal que conductores españoles tengan contratos de trabajo en las filiares de sus empresas en esos países. “Si al precio del gasóleo se tiene que sumar el sueldo en función de los convenios en España, las dietas y las cotizaciones sociales en España, es evidente que a las empresas transportista no le salen los números cuando hace su actividad internacional”, afirma Aurelius con un cierto sentido de justificación de esta situación.
En todo caso, este profesional recalca que esta práctica también es común en empresas transportistas y logísticas de otros países de Europa, como Alemania y Dinamarca. De hecho, hay empresas danesas que hacen transporte en España con tractoras matriculadas en Lituania. “Una Europa unida es lo que conlleva, la libre circulación” recalca este profesional del transporte.
Iván
noviembre 10, 2014 @ 4:47 pm
Sería un detalle también que evaluáseis el modo de conducción, su evolución o mejor dicho, su involución. Cada día es más habitual ver a conductores con bañeras o tráilers llenos circular por el tercer y cuarto carril porque sí, ralentizando el tráfico, o cambiar de carril a base de golpes de volante como si condujesen un turismo, multiplicando el riesgo de daño, ya que no sólo se accidentarían ellos.
Como ejemplo, cualquier mañana de lunes o viernes, en la bifurcación de la A7 en El Papiol, Barcelona dirección Girona-Francia.
Gonzalo López Redondo
julio 17, 2015 @ 5:09 pm
¿En que Ley o normativa Europea está amparada la actividad de transporte de cabezas tractoras con matriculas extranjeras (rumanas, mayoritariamente) con semi-remolques españoles?. En los últimos tiempos por mi zona (Cataluña) se ven casi más conjuntos con estas matriculaciones, que nacionales. Para nosotros es muy caro el acceso a una autorización de transporte y ellos lo pueden hacer con la legislación y costes de su país. Acabaran con el transporte nacional y lo que esto representa en perdida de riqueza, empleo, etc., para el país.
juan
agosto 8, 2015 @ 8:41 pm
Soy de Valdepeñas y conductor de tráiler en esta zona santa cruz de mudela ,torrenueva las empresas
De transporte sólo se dedican a llorar hacerse buenas casas y comprar camiones nuevos con lo que le
Guindan al conductor aquí empresas laguna ,marim translogistica ,carrero de torre nueva , sanchez
Alcántara de Valdepeñas los convenios de transporte de ciudad real se lo pasan por los huevos y viva
La pepa y yo en mi casa
A
mayo 3, 2016 @ 3:55 pm
Villart Logistic tiene esclavos del este viviendo en los trailers durante meses, y haciendo el descanso semanal en áreas de descanso.
luis
mayo 10, 2016 @ 11:14 pm
Antes de ser rumania comúnitario en Salamanca convalidaban carnets rumanos por espanoles.