La dirección del grupo Leche Celta se ha reunido esta tarde con representantes de los transportistas afectados por la decisión de la compañía láctea de derivar todo el transporte de la producción de su planta de Meira (Lugo) hacia el operador logístico Carreras. La decisión de Leche Celta ha supuesto la rescisión de los contratos que de forma individual mantenían con el grupo de aproximadamente 60 transportistas autónomos que hasta el mes pasado se encargaban de transportar una parte de la producción.

Los afectados han organizado movilizaciones y se han negado a recoger la producción puesto que Carreras los ha subcontratado pero imponiendo unos precios que para ellos son “inasumibles”. Los transportistas plantean a la compañía volver al sistema anterior de reparto del transporte de la producción de Leche Celta y que se mantengan las mismas tarifas del transporte vigentes hasta ahora.

Carreras no puede ser interlocutor
Los transportistas siempre han exigido que el interlocutor para acercar posturas sea la propia compañía láctea y no el operador logístico Carreras. Según ha confirmado a Infotransport Fernando Teijeiro, presidente de Fetram, patronal a la que pertenecen la mayoría de afectados, “los transportistas no podemos aceptar como interlocutor al operador porque la propuesta económica que nos hacía era trabajar a pérdidas. Además creemos que la acción de Carreras es una práctica ilegal y nosotros no podemos avalar las entradas abusivas donde se genera transporte con prácticas que están prohibidas por la Competencia”. Por tanto, insiste Fernando Teijeiro, “reconocer como interlocutor a Carreras sería avalar esas prácticas prohibidas y abusivas”. Por su parte, fuentes de la empresa Carreras aseguran que algunos de sus directivos estuvieron el lunes para hablar con los transportistas locales y éstos no quisieron recibirles por lo que “no han querido escuchar nuestra oferta, que en cualquier caso es mejor que lo que se ha publicado”.

Fernando Teijeira, presidente de Fetram. © La Opinión A Coruña

Leche Celta tiene dos plantas productoras en Galicia, en Pontedeume en A Coruña y la citada de Meira en Lugo, cuya producción exclusiva es para Mercadona. El problema para los transportistas se está produciendo en la planta de Meira, “pero dado que Celta ya ha llevado a cabo la externalización del transporte en sus plantas de Santander, Ávila y, ahora, en Lugo, el temor de los transportistas es que esta práctica también termine extendiéndose a la planta de A Coruña. “Hay contratos vinculantes hasta los próximos meses de septiembre y octubre, por lo que tememos que a la finalización de los mismos, se adopte la misma política”, señala Teijeiro.

Tradicionalmente, la producción de la planta de Lugo de Celta era transportada parte por los transportistas locales y otra parte con Carreras, operador que a su vez subcontrataba con los transportistas autónomos locales. El responsable de federación de transportistas gallegos espera que una empresa “seria” como Leche Celta “tenga espíritu negociador para poner fin a este tipo de prácticas que son un sin sentido”. En su opinión, la compañía láctea debe reflexionar y buscar soluciones a una situación que “condena a los transportistas a trabajar sin beneficios”. Por ello, los transportistas autónomos no están cargando la producción de la planta de Meira y si Leche Celta no rectifica, “esto se puede recrudecer”, avisa Fernando Teijeiro.

Reparto del mercado entre operadores
Fetram señala que las prácticas de los grandes operadores están muy bien organizadas y “aunque no podemos demostrarlo, creemos que hay un pacto de no agresión entre los propios operadores logísticos porque donde entra uno no acude ningún otro operador”. Por ello, consideran que son acciones “coordinadas de invasión de mercado por parte de los propios operadores”.

Para Teijeiro, si en España han desaparecido 100.000 vehículos desde el inicio de la crisis, “no es comprensible que operadores como Carreras o Norbert Dentressangle hayan alcanzado cuotas de mercado de hasta el 14% en 2014. Esto no es entendible si no es a través de prácticas desleales o prohibidas por la Competencia”. Dentro del marco de la legalidad vigente, Fetram no renuncia a nada e, incluso, se plantea denunciar a los operadores logísticos por “posición dominante y prácticas agresivas y de dumping”. Además, el responsable de la organización entiende que una sentencia condenatoria a este tipo de prácticas “sentaría jurisprudencia muy interesante para el sector transporte”.