ATFRIE: “La política de Fomento está teledirigida por los cargadores”
La Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (ATFRIE) es una de las más destacadas del conjunto de asociaciones de transportistas de nuestro país. Escindida hace años de la gran patronal CETM, es por el tipo de empresa a la que representa –las mayores empresas de transporte, con las flotas más grandes, se dedican al transporte frigorífico–, y el tipo de servicio, internacional y con vehículos especializados –bajo temperatura dirigida–, una de las más potentes desde el punto de vista económico. En la siguiente entrevista en exclusiva Javier de Mauricio, secretario general de ATFRIE, nos explica porqué el transporte frigorífico es uno de los que mejor está superando la crisis, a pesar de no estar exento de problemas.
¿Es cierto que el transporte frigorífico es el que mejor está soportando la crisis?
Aunque hay diferencias considerables entre unas compañías y otras, lo cierto es que el incremento de las exportaciones, sobre todo las relacionadas con el sector hortofrutícola, está permitiendo a las empresas de transporte frigorífico mantener una mejor situación que el resto de especialidades. Lo que no quiere decir que no existan problemas, muchos, sobre todo si tenemos en cuenta que algunas decisiones que está adoptando, o adoptará en breve, el Ministerio de Fomento serán francamente perjudiciales para el sector.
Es pues una buena noticia ser la especialidad que mejor está superando la crisis.
Tiene su inconveniente. Muchos transportistas están comprando vehículos frigoríficos, atraídos por el nivel de actividad y porque los cargadores están diciendo que hay carencia de vehículos. Pero no es cierto, hay suficiente flota para cubrir las necesidades actuales, lo único que se conseguirá con la entrada de más frigoríficos es que se incremente la oferta y eso traerá graves consecuencias.
¿Se ha logrado superar el problema del retorno en vacío?
Las empresas que están consiguiendo menor rentabilidad son las que no logran superar el retorno en vacío. Es la gran cuestión de este tipo de transporte, que además de ser especializado es de larga distancia (internacional). Dicho de otro modo, si vuelves en vacío, todo lo que has ganado en el viaje de ida no sirve para nada, es más, perderás dinero.
¿Cómo se consigue superar este problema?
Aquí entra en juego la capacidad de la empresa transportista de conseguir una relación comercial con una empresa que importe a España. Aunque han caído de forma dramática, todavía hay importación que sería clave que estuviera en manos de empresas españolas. Lo que no se ha producido es un incremento de los destinos, sigue siendo Centro-Europa el destino mayoritario de las empresas de transporte. No ha tenido lugar el tan esperado despertar de otros países del Este, es algo que se está produciendo con mucha lentitud.
¿Cuál es la cuestión que más preocupa en su sector?
El más importante, en eso no hay mucha diferencia con otras especialidades, es el conseguir que los cargadores paguen el precio que cuesta el servicio que reciben. El cargador sigue apretando mucho y es muy complicado que el transportista consiga una relación de igualdad.
¿Qué posición tiene ATFRIE sobre la posible modificación de los pesos y dimensiones?
La modificación de pesos y dimensiones se ha planteado por la presión de los cargadores, que ha llevado a que la política de Fomento, teledirigida por ellos, haya tomado ese camino. Todos sabemos que el sector no está en condiciones de acometer un cambio tan profundo, desde luego no el sector del frío, que tendría que cambiar toda su flota.
¿Les perjudicaría más que a otras actividades?
Sería la especialidad más perjudicada por el tipo de vehículo que se precisa, no podríamos llevar más peso sin cambiar todo el vehículo. Por ello no han salido adelante las 44 toneladas y se plantean los megacamiones, que tampoco soluciona nada, al contrario es perjudicial y así se lo hemos dicho a Fomento.
¿Por qué ATFRIE no se muestra partidaria de los megacamiones como otras asociaciones?
Porque no es cierto que vayan a dar más rentabilidad a las empresas. Las carreteras no están capacitadas ni los centros logísticos, la formación sería diferente, etc. En general sería muy costoso para el sector y no está claro que se reduzca la contaminación ni que se gane rentabilidad.
Pero sus partidarios explican que el transporte sería más rentable…
Esos objetivos, rentabilidad y sostenibilidad, se pueden lograr utilizando otro tipo de combustible, con mejores motores, neumáticos, carreteras, etc. En definitiva queda mucho margen en el campo de la investigación que puede ayudar a estos conceptos sin necesidad de decantarnos por un cambio de los pesos y dimensiones.
Veremos en qué sucede finalmente…
De momento siguen las negociaciones en el seno del Comité Nacional y veremos cómo se soluciona este lío, porque es un lío. Más aun si no existe una legislación comunitaria uniforme. ¿Qué tienen que hacer las empresas? ¿Usan un vehículo en España y otro en Francia? Insisto, hay otros temas más urgentes que no se están abordando.
¿Cómo la devolución del céntimo sanitario?
En efecto, si las empresas recuperarán todo el dinero que abonaron, de forma totalmente ilegal como han reconocido las autoridades de Bruselas, se encontrarían con un dinero que les vendría muy bien para invertir en mejorar sus empresas y ampliar la calidad de los servicios. No será fácil cobrar porque Hacienda no está por la labor, pero hay que insistir porque es un dinero que se ha abonado sin tener que hacerlo, y tienen que recuperarlo y pronto.
¿Cree que la estrategia logística es lo que necesita el sector?
Rotundamente, no. ATFRIE ha participado en su elaboración pero tenemos claro que el sector tiene problemas más urgentes que los que considera prioritarios Fomento.
Entonces, ¿qué papel debe jugar el ferrocarril?
La apuesta por el ferrocarril nos parece bien, estamos de acuerdo y la carretera tiene que ver la forma de cooperar con él. Lo que no aceptaremos es que se desarrolle el ferrocarril a costa de la carretera. Necesitamos un ferrocarril que funcione porque hay cargas y destinos para los que es muy útil, como el transporte siderúrgico, el químico, el de vehículos, etc. Está claro que el ferrocarril es necesario, de hecho es absurdo transportar toneladas de combustible en vehículos pequeños. Pero no entendemos que fomentar el ferrocarril implique que se destine a ese medio lo que se recauda con la carretera.