El futuro del camión pasa por la intermodalidad
El desarrollo del corredor Atlántico de mercancías, de las plataformas intermodales y de los puertos y autopistas del mar han centrado el ‘I Foro Ibérico de la Logística’, con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y del embajador de Portugal en España, José Tadeu.
Las palabras con las que el presidente de la Cámara de Comercio e Industria Hispano Portuguesa, Antonio Calçada, iniciaba la jornada indican con claridad el objetivo del mismo: mostrar la “sintonía” de ambos países a la hora de promocionar el conjunto de la península ibérica como una gran plataforma logística intercontinental. Un objetivo que, según las opiniones del foro, queda en manos de la intermodalidad, el ferrocarril en cuanto a las conexiones con Europa central se refiere y el transporte marítimo, aprovechando el potencial de ambos países y la modalidad de corta distancia (short sea shiping).
A lo largo del foro se ha escuchado en muchas ocasiones la palabra conexión, potenciar su mejora entre ambos países, dotar a los puertos de líneas ferroviarias que permitan la salida de las mercancías por ferrocarril o dar salida, por ejemplo a Extremadura, a través del puerto portugués de Sines, en todos esos planteamientos el transporte por carretera, está obligado a “subirse al tren”.
Según Antonio Calçada, el sector logístico “es absolutamente estratégico para el futuro de ambos países. El pleno desarrollo de las infraestructuras, los puertos y las plataformas logísticas son clave para conseguir que ambos países ocupen el lugar que les corresponde desde el punto de vista logística”. El embajador de Portugal en España, José Tadeu, apuesta porque ambos países sigan trabajando conjuntamente “en la mejora de las conexiones entre España y Portugal, una estrategia que ayudará a incrementar aun más las exportaciones que se mantienen entre los dos países y que en los últimos años han crecido mucho”.
Potenciar la intermodalidad
Ana Pastor ha destacado la colaboración entre España y Portugal en la creación de infraestructuras para el desarrollo social y económico de ambos países. “Queremos potenciar la intermodalidad, muy especialmente en los accesos viarios y ferroviarios a los puertos y centros industriales”, ha subrayado. La ministra ha hecho referencia a la estrategia logística puesta en marcha por el Ministerio para mejorar las infraestructuras: “destinaremos 7.650 millones de euros a la mejora del sector. De ellos, 3.350 se destinarán a actuaciones de mejora de las conexiones ferroviarias; 1.300 a la mejora de los accesos terrestres a los puertos y 3.000 millones de euros para terminales logísticas y otras actuaciones”. La estrategia logística, presentada a finales del pasado año, no contempla inversiones para la carretera, a excepción de las que lleven a cabo para mejorar los accesos a los puertos, muchos de ellos en muy malas condiciones e, incluso, inexistentes.
Apoyo al ferrocarril
Pawel Stelmaszczyk, director del Departamento de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, opina que el futuro del sector pasa por desarrollar al máximo los corredores europeos, “que no estarán al cien por cien de su capacidad si no tienen su continuidad en la península ibérica”. Para Stelmaszczyk es hora de apoyar más el sector ferroviario, sobre todo las conexiones ferroviarias interfronterizas, y no tanto la carretera, “sólo se apoyará la creación de zonas de aparcamiento para que los transportistas tengan lugares adecuados para realizar sus descansos, pero no la construcción de nuevas carreteras, eso quedará en manos de las políticas nacionales”. El representante europeo ha asegurado que sí apoyarán las autopistas del mar “porque han sido un éxito y consideramos que es un modo de transporte que enlaza con los planes de Europa de reducir el transporte por carretera”.
La opinión de la carretera
Luis Simöes, presidente de una de las empresas de transporte más importantes de Portugal, ha asegurado que “a pesar de la crisis” tanto España como Portugal han conseguido incrementar sus exportaciones, “lo que es muy importante para el desarrollo de ambos países. Europa necesita un ferrocarril de mercancías potente. Ciertos tráficos deben pasarse al ferrocarril o al transporte marítimo”.
Según Simöes, el ferrocarril no es un problema para la carretera es “parte de la solución. Tenemos que tener un transporte intermodal eficiente y creo que para lograrlo es fundamental que sea la carretera quien lidere ese tipo de transporte. Ha demostrado su eficiencia y flexibilidad y su participación es básica y clave”. La teoría defendida por el presidente del Grupo Luis Simöes es prácticamente la misma que defiende la Asociación Española CETM Intermodal, que aboga por hacer un transporte intermodal eficiente carretera y ferrocarril, siempre y cuando sea la primera la que lidere el transporte.
En definitiva, sí al ferrocarril, sí a los puertos y al transporte marítimo de corta distancia y una obligación cada vez más acuciante para los empresarios de transporte de “subirse al tren”.