Emilio Sidera asegura que la nueva LOTT era absolutamente necesaria para actualizar la legislación del sector a la realidad actual del mercado. Según el subdirector de normativa de la Dirección General de Transportes, la LOTT “es la mejor forma de conseguir que el sector sea más transparente, competitivo y fácil de gestionar”.

Sidera realizó esta valoración durante una jornada profesional celebrada el pasado 8 de octubre por la organización empresarial de operadores logísticos UNO en colaboración con el Instituto Logístico Tajamar. El representante de Fomento aseguró que “es prioritario desarrollar el Reglamento (ROTT) porque sin él muchos de los aspectos de la LOTT no se pueden poner en marcha”. En este sentido, afirmó que el Ministerio de Fomento está trabajando intensamente para que el desarrollo de la ROTT sea una realidad a principios de 2014.

Sobre la liberalización total del transporte de vehículos ligeros (los conductores profesionales que utilicen un vehículo de menos de 3,5 toneladas no precisan autorización), Sidera apuntó que «es una medida lógica porque ese tipo de vehículo es poco más que un turismo, con lo cual el conductor no necesita tener conocimientos especiales”.

Sobre la acción directa contra el cargador, una de las medidas más controvertidas y discutida fundamentalmente por los operadores logísticos, Sidera se limitó a confirmar que era una media «solicitada por el conjunto del sector«. Esta herramienta ha demostrado su eficacia en los países europeos que la utilizan, como es el caso de Francia. Sobre la ampliación de la cuantía que pueden dirimir las Juntas Arbitrales, que se ha incrementado de 6.000 a 12.000 euros, en un intento de que las propias juntas sean competentes en una denuncia de estas características. Sin embargo, hasta que exista la primera sentencia, y según el articulado de la LOTT, no queda claro si las Juntas son competentes o no para tratar la acción directa. De hecho, esta es una de las cuestiones que más preocupa tanto a transportistas como a cargadores,  partes implicadas en el conflicto.

En este sentido,  Gonzalo Sanz, presidente de UNO,  señaló que la acción directa no tendrá ningún valor: «los transportistas, a los que subcontratamos, se pensarán mucho denunciar porque nadie va en contra de la mano que le da de comer”.

La mesa redonda que se celebró durante la jornada puso de manifiesto la preocupación sobre las sombras e inseguridades jurídicas de la acción directa. De hecho, si bien la acción directa no está considera como un riesgo para cargadores y operadores logísticos –éstos últimos asociados a UNO-, lo cierto es que sí  les obligará a que se tome mayor control en la cadena de transporte y se velará, aún más, por contratar a su vez con empresas responsables y solventes.