Los transportistas sufren más estrés que la media de trabajadores
Los conductores de transporte internacional de mercancías «están expuestos a una exigencia física superior al conjunto medio de las profesiones y su carga mental es también superior a la media en los conductores de internacional y en los autónomos«. Así lo expuso Jerónimo Maqueda, director de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo del Instituto de Salud Carlos III, en base a los estudios que han realizado sobre esta materia.
Bajo el título genérico de ‘La salud de los trabajadores del transporte por carretera’, la Fundación Laboral del Transporte (Transforma) y la corporación de mutuas de trabajo, Ibermutuamur, organizaron una conferencia que puso de manifiesto una realidad preocupante, las graves carencias de salud de los transportistas, así como la necesidad de implantar medidas que ayuden a solventarlos.
En el transporte internacional de mercancías, que refleja además que la salud de estos profesionales se deteriora en un porcentaje mucho mayor de la media de otras profesiones entre los 42 y los 48 años, “esto tiene una importante consecuencia para el propio conductor y también para las empresas, muchos conductores abandonan definitivamente la profesión tras ser conscientes de que su salud está empeorando de forma importante”, afirmó Maqueda.
¿Cuáles son las patologías que afectan más al colectivo?
Al margen de las derivadas de la accidentalidad, las patologías más frecuentes y las que revisten mayor gravedad son las relacionadas con la columna, las cardiopatías y el estrés emocional. “Patologías todas ellas que tendrían mejor repercusión si se realiza una importante labor de formación y organización preventiva, por eso es muy importante reivindicar que la empresa cuente con una persona especializada en orientar a sus trabajadores para evitar futuros problemas de salud”, explicó Maqueda.
El profesor Maqueda indicó serias diferencias entre las dolencias que más sufren los conductores de mercancías y de viajeros. “El hecho de contar con unas condiciones de trabajo diferentes – contratos más estables, la edad media de los conductores es más alta- tiene como consecuencia que en el caso de carga mental está relacionado, sobre todo, con la atención al público. Además, los estudios han constatado que los conductores del transporte regular están menos sometidos a presiones que quienes trabajan en el discrecional”.
Los conductores profesionales, a tenor del trabajo que realizan, son más propensos que los trabajadores de otros sectores a tener más problemas de salud. Un hecho que contrasta con una realidad que también se ha constatado: las reducidas enfermedades profesionales que este colectivo tiene reconocidas por las Seguridad Social.
Sobre este aspecto, el profesor Maqueda, puntualizaría que existen importantes lagunas en este terreno, “es cierto que la Seguridad Social reconoce pocas enfermedades profesionales, debemos seguir trabajando en demostrar la relación entre una enfermedad en concreto y el trabajo diario. Esta realidad, además, no sólo se da en España, es un problema común en toda Europa, lo que da mucho margen para seguir trabajando en estos aspectos. La realización de estudios como los que estamos haciendo en el Instituto ayudará a clarificar toda esta realidad”.
Análisis y prevención
La jornada prosiguió con la exposición de Miguel Ángel Lorenzo, jefe del Departamento de Mecánica de Ibermutuamur y María Teresa González, jefa del Departamento de Programas, Proyectos y Atención Especializada de la propia mutua, que analizaron la experiencia que han obtenido de dos de sus programas más importantes: la Unidad de Rehabilitación Cardíaca, la Unidad del Sueño y el Laboratorio de Biomecánica, unidades con impacto específico en las principales dolencias que afectan a los trabajadores de este sector.
En el caso de la Unidad del Sueño, se está realizando una labor de detección de los trastornos, ya que el tratamiento se realiza en los servicios públicos de salud. González explicó que el diagnóstico precoz es importante, ya que las personas con apnea tienen seis veces más posibilidades de sufrir un accidente que quien duerme con normalidad y que esta cifra se eleva a diez veces si el conductor es consumidor habitual de alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades.
Los trabajos realizados por la Unidad de Sueño pueden ser especialmente útiles en el caso de los conductores profesionales, por cuanto se ha detectado que la presión mental que éstos sufren tiene relación directa con “problemas de sueño, es decir tendrán más dificultades para descansar. El análisis de los datos extraídos de esta unidad serán muy importantes para reducir los problemas de salud que conlleva un descanso inadecuado”.
La Unidad de Rehabilitación Cardiaca consta de un programa terapéutico que incluye el tratamiento hasta que se produce la recuperación del paciente, inculcándole hábitos de vida más saludables para que no repita la enfermedad. Los trabajos en materia de prevención de la mutua se completan con los que lleva a cabo el Departamento de Biomecánica que atiende tanto la prevención como a las diferentes enfermedades y sus secuelas. Por último la Escuela de Espalda, otro de los grandes proyectos de la mutua y de gran importancia para los conductores profesionales, ofrece información para curar y prevenir estas dolencias ofreciendo cursos de ocho horas o de dos horas y media si se realiza en las instalaciones de las empresas.