Manuel Camuñas (ASTAC): «El sector necesita una organización fuerte que ilusione al transporte por carretera»
El sector transporte necesita una organización profesional fuerte, que reúna las condiciones económicas y humanas suficientes para defender los intereses del sector y hacer un frente firme a las presiones de los lobbies de cargadores, operadores logísticos, intermediarios, fabricantes de vehículos, aseguradoras y las entidades financieras. A pesar del gran número de asociaciones del transporte que existen en España, ninguna reúne la fuerza y capacidad que se requiere para hacer valer los intereses del transporte profesional.
Es la contundente afirmación que hace Manuel Camuñas Gómez, presidente de la Agrupación Sindical de Transportistas Autónomos de Catalunya (ASTAC) en una carta abierta al sector a la que ha tenido acceso Infotransport.
El presidente de Astac entiende que defender los intereses del transportista de manera efectiva “es una actividad compleja, que exige perseverancia, organización y estrategia…ya que nos vamos a enfrentar al poder establecido y a la influencia que ejercen sobre las Administraciones Públicas los grupos de presión (lobbies) formados por cargadores, operadores logísticos, intermediarios, fabricantes de vehículos, aseguradoras y las entidades financieras”.
Por consiguiente, Camuñas anima a que la formación de esta organización sea “un objetivo prioritario para el sector” y califica de “lamentable” que ninguna organización de ámbito nacional haya sido capaz de poner sobre la mesa del ministerio de Fomento los problemas reales que sufre el transportista.
Sector determinante para la economía
Para justificar sus afirmaciones, el máximo responsable de Astac pone en valor la aportación del transporte a la economía española, “dado que las empresas de nuestro sector aportan el 5% del PIB, agrupan el 7% del total de empresas y emplean el 4% del empleo total. Además, según datos del INE, la aportación al PIB más importante dentro del sector de transporte es la del transporte por carretera con un 66,3% del total”.
En su opinión, estos datos económicos del transporte “no se traduce en condiciones económicas y profesionales mejores para el transportista”. Camuñas considera que este hecho es un indicador claro de los problemas estructurales que existen en el sector de transporte que deben corregirse “mediante reformas legislativas que otorguen al transportista efectivo el estatus económico y profesional que le corresponde”.
Manuel Camuñas tampoco pasa por alto que las políticas liberalizadoras del Gobierno y las reformas hechas por el ministerio de Fomento a la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) han dejado al “transportista indefenso en un mercado que está dominado por las empresas cargadoras”. Es más, califica a la actual legislación del sector como “desnaturalizada” porque favorece la “competencia desleal, la especulación y el abuso de las grandes empresas cargadoras e intermediarios del transporte”
Mercado monopolizado
Este panorama del mercado de transporte provoca que esté “monopolizado” por los grandes operadores logísticos donde “el pequeño transportista no puede competir ni trasladar sus costes al precio final del transporte”. El presidente de Astac también advierte que la Ley de inspección y sanción es “insuficiente porque no sanciona a las empresas cargadoras y solo persigue al transportista”.
La zorra cuidando las gallinas
Pero sin duda, donde más crítico se muestra Camuñas es al referirse al Comité Nacional de Transporte, en el que “la zorra está guardando las gallinas”. Que el CNTC esté controlado por la patronal CETM y sus asociaciones satélites, que acumulan el 76,9% de la representación del sector mientras que la representación de los transportistas es del 23,1%, es una “temeridad” porque “nos deja sin representación efectiva”.
Por todo ello, al responsable de Astac no le sorprende que la gran mayoría de transportistas tienen “somatizada la idea de que sus problemas no tiene solución”. Pero Camuñas anima a no caer en este “pesimismo” y lanza el mensaje positivo de que los problemas del sector “sí tienen solución”, aunque para ello “hay que abandonar las actitudes cobardes, individualista y poco solidarias” que han sido constantes en el asociacionismo y en el sector en general. Estas actitudes son precisamente las que han hecho al transportista “más débil e indefenso frente al cargador provocando la conculcación sistemática de sus derechos”.
La Conferencia Nacional de Transporte de Mercancías por Carretera, considera el autor, “fue un primer paso, en la dirección correcta, para afrontar los problemas del sector”, pero, apostilla, “insuficiente”. En la actualidad, la Conferencia “ha perdido su objetivo principal y necesita reinventarse para poder ser una alternativa real creíble”. Una organización que quiera liderar la defensa colectiva de los transportistas “no puede propiciar debates estériles, mientras que el 20% de los transportistas han desaparecido del sector y el resto de transportistas siguen esclavizados y con graves dificultades para poder llegar a final de mes”, enfatiza el autor.
Una nueva organización sectorial fuerte
Ante la grave situación, Manuel Camuñas anima a todos los transportistas profesionales a “iniciar el proceso constituyente de una nueva y potente organización de ámbito nacional que logre integrar a todas las actuales asociaciones, plataformas y transportistas”.
Esta nueva organización sectorial debe tener una estructura jurídica y operativa fuerte y una capacidad financiera suficiente y estable y, por supuesto, debe disponer de los medios humanos y materiales adecuados a sus objetivos.
Esta nueva estructura asociativa deberá dirigir sus esfuerzos a lograr las mejoras de las condiciones económicas y profesionales del transportista. Para ello, deberá abrir un proceso de negociación con el ministerio de Fomento para crear una mesa sectorial que logre un incremento de los precios del transporte.
Otras reivindicaciones
Manuel Camuñas también considera una prioridad “buscar un plan de medidas de lucha contra la competencia desleal y el intrusismo” y la implantación del contrato tipo de transporte. Por último, la nueva organización debe reclamar de forma efectiva la liberalización de las autorizaciones de transporte y la eliminación de los requisitos de 3 vehículos previstos en la orden de Fomento 734/2007, de 20 de marzo.
En definitiva, el presidente de Astac está convencido firmemente que “estar organizados equivale a ser dueños de nuestros destinos y a no estar subyugados a los intereses de terceros”.
febrero 27, 2016 @ 12:44 am
Hola!, yo soy un transportista asalariado, que pensaba en que la compra de un camión podría solicionar muchos de mis problemas economicos, pero viendo a todos mis compañeros, tanto autonomos como asalariados sufrir las bajadas de sueldo y malas condiciones de trabajo para poder mantener la empresa o que mi jefe me pueda seguir manteniendo contratado, me quita las ganas de incluso de seguir preguntando.
El peder las pagas extras para poder seguir trabajando, y muchas mas cosas.
En Francia los asalariados trabajan y cobran por horas, debido a eso, el trabajo es mas estable por que no acabamos con él tan rápido, aqui se cobra por kilometros, cuantos mas mejor, habiendo empleados obligados a realizar maniobras raras para trabajar mas tiempo del debido, ya que si no hacen eso, no llegan al mínimo de kilometros que habría que hacer para que el mes salga rentable.
A todo esto se le pueden sumar michisimas mas cosas. Pero todos tienen miedo a las represalias.
Espero se encuentre una solución.
Un saludo!