Tímida respuesta de Francia ante los ataques a camiones españoles
Camión frigorífico de la empresa murciana Transportes El Mosca atacado el pasado 22 de julio por un grupo de agricultores en la E-62 al norte de Poitiers (Francia).
La imagen de camiones españoles bloqueados y saqueados por agricultores y ganaderos franceses fue una de las imágenes más vista a finales de los noventa. El paso continuo de vehículos cargados con frutas y verduras de España eran el objetivo de los agricultores galos cada vez que tenían problemas, muchos de ellos derivados de las dificultades de competir con la producción española.
Era difícil prever que eso volvería a suceder con la violencia y repetición que se ha dado en los últimos días. Porque lo cierto es que éstos, aunque de forma esporádica, nunca han dejado de producirse, los últimos se habían dado en el año 2011. Lo que no varía apenas son los motivos de los mismos.
Sector en crisis
Todo indica que el motivo es el descontento entre los ganaderos franceses por la política seguida en materia de ganadería y agricultura por su propio Gobierno y también en la UE. Una política que está llevando a sus productos a ser menos competitivos que los españoles, polacos e, incluso, alemanes. Y es que en esta ocasión no están siendo sólo los camiones españoles los que están siendo atacados, también ha sucedido con vehículos procedentes del Centro y Este de Europa, una vez que se han realizado bloqueos en las fronteras de esos países.
Los ganaderos franceses tienen la intención de controlar la llegada a su país de camiones extranjeros cargados de productos cárnicos y leche, a quienes acusan «distorsiones en la competencia». Dicho de otro modo, las cargas fiscales de producción de Francia son más altas que en otros países lo que hace que éstos últimos vendan a un precio más barato.
Así las cosas, los productores franceses, como ejemplo lo sucedido días atrás en Alsacia, prohibieron el paso a unos 300 camiones extranjeros, aproximadamente, perjudicando seriamente al productor de la carne, a quien espera la mercancía y, claro, al que menos culpa tiene: el transportista, en el medio de un conflicto que siempre conlleva graves consecuencias.
Algo más que bloqueo
El problema de este tipo de acciones es que no quedan en simples bloqueos y registros de camiones, acción ya de por sí bastante grave, siempre hay alguien que sufre agresiones más graves. Eso es lo que ha sucedido a un vehículo español, propiedad de la empresa murciana “El Mosca”, que, como denuncia la patronal de transporte murciana Froet, sufrió un ataque realizado por un grupo de ganaderos en la E-62 al norte de Poitiers (Francia).
Según Froet, el conductor “fue agredido por negarse a abrir el vehículo, sufriendo varias contusiones y una costilla rota, añade la fuente. Las puertas del camión frigorífico fueron reventadas y la carne transportada sacada del camión con ayuda de una retroexcavadora. Todo ello en presencia de miembros de la Gendarmería Francesa que tenían la carretera cortada y que «permitieron a los manifestantes actuar con total impunidad», puntualiza la patronal.
Froet, así como CETM de la que forma parte, pusieron en conocimiento del Ministerio de Fomento estos hechos para que desde el Gobierno central y desde la Unión Europea se exijan responsabilidades al gobierno galo. Se les acusa de permitir que en su territorio se impida la libre circulación de mercancías, así como para que se reparen los daños producidos y se castigue a los responsables del ataque.
Sin duda, el hecho más grave de todos los que se han dado durante este conflicto, que, insistimos, ha consistido de forma generalizada en el bloqueo y revisión de los vehículos en los puntos fronterizos.
Respuesta Gubernamental
Como se suele dar en estos casos, la respuesta de los gobiernos, español, que ha estado al tanto de todo lo sucedido, y francés no ha pasado de las “buenas palabras”.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, y el secretario de Estado de Transportes de Francia, Alain Vidalies, que han mantenido recientemente una reunión en el Ministerio de Fomento, coincidieron
en que la libre circulación de transportistas es un derecho básico y en la necesidad de tomar medidas para evitar que se repitan los los ataques contra camiones españoles en Francia.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, y el secretario de Estado de Transportes de Francia, Alain Vidalies
“No se pueden permitir actos vandálicos contra camioneros españoles en Francia, y ha recalcado que los dos países están de acuerdo en que el derecho a la libre circulación de transportistas por Europa «no se puede vulnerar», puntualizó Pastor.
La titular de Fomento ha explicado que en el encuentro han tratado los ataques sufridos por camiones españoles en territorio francés y ha subrayado la necesidad de «salvaguardar la libertad del transporte de mercancías en territorio europeo. Lo que nos corresponde a los estados miembros es cumplir el ordenamiento jurídico y el derecho comunitario», ha añadido.
Por su parte, Vidalies ha reiterado la voluntad del gobierno francés de que «no solo se persigan estos incidentes, sino que no se vuelvan a repetir». El secretario de Estado francés ha recordado que su país está sufriendo en estos momentos una crisis agrícola, «que también es europea», y que afecta especialmente a los sectores bovino, porcino y lácteo, pero ha precisado que esta situación «no justifica en absoluto» los ataques.
Sin duda una pobre respuesta a la necesidad de solucionar un problema que se repite de forma periódica, sin que Francia y, por supuesto, la Unión Europea haya sabido cómo controlar. Está claro que los transportistas no pueden ser quienes paguen las consecuencias de los problemas de un mercado que les es totalmente ajeno.
Porque se le ponga el nombre que se le ponga, lo cierto, como asegura el secretario general de la Asociación Española de Empresarios de Transportes Bajo Temperatura Dirigida, Javier de Mauricio, que ha dirigido escrito al Primer Ministro Francés, Manuel Valls, es una “barbarie de los ¿Ciudadanos? franceses al atacar a camiones españoles”, no es de recibo la actitud de la Gendarmería Francesa “impasible ante la agresión de esos salvajes a un desarmado conductor”.