El transporte español apuesta por la deslocalización
En un momento en el que las exportaciones están consiguiendo que las empresas de transporte internacional se mantengan en el mercado, las empresas buscan también costes más baratos con una deslocalización fuera de nuestro país.
Un informe recientemente presentado por la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) estable algunas realidades sobre este fenómeno en el sector del transporte de mercancías. Así, tras apuntar que la “internacionalización es una de las características de la economía globalizada contemporánea”, el informe asegura que carece de sentido quejarse de que las empresas busquen los mejores sitios para localizar sus negocios: “no se debe estigmatizar a las que lo hacen, sino intentar que España siga siendo un lugar atractivo para el establecimiento y el crecimiento de empresas de transporte por carretera”, señala el informe.
Y es que, en el caso de que se ofrezcan unas condiciones que ayuden a las empresas a crecer en el país, “la deslocalización no será un fenómeno irreversible. De hecho, muchas se están planteando el retorno en la medida que la diferencia de costes se reduce entre España y el país elegido para ubicarse”, aseguran desde ASTIC.
Cuestión de costes
La deslocalización dependerá del nivel de costes de explotación que se consiga en cada país. Y esa es una de las grandes ventajas que tiene el sector español y que ha motivado que la deslocalización no haya ido a más. El transporte por carretera español internacional es de los más competitivos y el único de Europa occidental que mantiene el tipo frente al de los países del este.
Por eso, a pesar de que repetidamente se ha dicho que las empresas españolas han establecido compañías en Rumanía –para aprovechar sobre todo los menores costes laborales– para realizar transporte triangular Rumanía, España, Rumanía, lo cierto es que entre los nuevos operadores dominantes no se encuentran los rumanos, “que son los que cargan con la fama y aunque su participación se ha incrementado bastante”, aseguran en ASTIC.
Bulgaria, destino preferido
En las exportaciones españolas, las empresas rumanas en el 2012 todavía juegan un rol secundario. El país que realiza más transporte triangular con origen España es Portugal. Lo mismo sucede, más o menos, en el transporte triangular con destino España. Los emigrados a Rumanía no jugaban un papel importante, “ese papel de hecho lo ocupan en la actualidad los búlgaros”, según el informe de Astic. Dicho de otro modo, en realidad las empresas españolas no se están instalando en Rumanía, lo están haciendo en Bulgaria.
Pero si no se detecta un incremento importante de la exportación desde los últimos países que se han unido a la Unión Europea, tampoco se percibe si se analiza el cabotaje, ya que el país que más ha incrementado su porcentaje en nuestro país es Polonia, que forma parte de la Unión Europea desde hace años. Además, España desde hace años realiza el triple del cabotaje que soporta, “y la diferencia va en aumento”, puntualizan desde Astic.
Según este estudio, la llamada rumanización del transporte está lejos de la realidad, a pesar de que los transportistas rumanos sí que intentan atraer a transportistas extranjeros, entre ellos a los españoles. La página web de sus principales asociaciones empresariales facilitan toda la información necesaria para ubicarse allí cumpliendo con la legislación pertinente.
No es oro todo lo que reluce
La deslocalización no está exenta de riesgos y problemas. El informe presentado por Astic indica que en ciertos países manipulan los costes de explotación que presentan para animar o desanima, según les convenga, a las empresas a ubicarse en su país (ver recuadro). Es decir, aquellos países a los que no les interesa que se ubiquen empresas extranjeras publican unos costes elevados en un intento de disuadir a las empresas a instalarse. En el caso contrario, los países interesados en contar con capital extranjero hacen lo contrario, publican unos costes inferiores que, finalmente, están alejados de la realidad.
Antes de deslocalizar la empresa, desde Astic se aconseja realizar un análisis en profundidad de la situación real del país y de las leyes que deben cumplir las empresas de transporte: “es fundamental vivir en el país en el que se pretende realizar la deslocalización, no se puede controlar una empresa a 2.500 kilómetros de distancia”. Desde Astic insisten en que el desconocimiento de las normas internas ha llevado a que varias empresas hayan tenido que cerrar en Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia, Lituania , tras constatar que no ganaban dinero.
Hay que tener en cuenta que el hecho de ubicarse en Rumanía, por ejemplo, no es la panacea para realizar transporte internacional con un tercer país. Es posible que existan convenios internacionales que lo impidan o que las autorizaciones estén contingentadas. También se puede dar el caso de que en ese país no esté contemplada la devolución del IVA, o sea muy complicado acceder a ello.
En definitiva se trata de ubicarse en un país que disponga de una legislación de transporte que, a la larga, nos ofrezca más beneficios que permanecer en España. No es interesante cambiar la compañía a un lugar con costes laborales más bajos pero que no disponga de la legislación adecuada que me permita operar con terceros países de forma habitual.